Los propietarios de unas cien hectáreas de cultivos de Maluenda, Calatayud y Paracuellos de Jiloca ya han tramitado las declaraciones de siniestro por el granizo del lunes. Con seguridad, esa superficie se va a elevar esta semana conforme vayan llegando las peritaciones y en la delegación de Agroseguro en Aragón esperan superar el millón de kilos de fruta perdida. Esa cantidad, según señalaron, "es lo mínimo" que cabe esperar, y se incrementará con la que no está asegurada.

Prácticamente la totalidad de los productores de la zona que tienen como actividad principal la agricultura contratan seguros agrarios. En la actualidad esa es la única herramienta para garantizar la renta del agricultor ante un episodio como el de esta semana. Lo dejaba claro en su visita a Paracuellos de Jiloca el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona. Según detalló, para los cultivos no caben otro tipo de indemnizaciones independientemente de la disponibilidad presupuestaria. De lo contrario, "estaríamos poniendo en cuestión los propios seguros agrarios", afirmó, ya que "lo que es asegurable no es indemnizable".

Caso distinto son los daños en infraestructuras, para los que podrían habilitarse medidas de compensación o ayudas, como la reducción en los módulos que se pagan del IRPF. En ese sentido iban las solicitudes que los alcaldes de las localidades perjudicadas hicieron llegar al representante del Gobierno de Aragón. Este quiso reunirse con los agricultores de la zona para escucharles de forma directa. En el casino del municipio más tocado por el granizo, Paracuellos de Jiloca, Olona expresó que sentía los daños sufridos, por el perjuicio económico y emocional que supone la pérdida de las cosechas, y recogió las peticiones para mejorar los seguros en esta comarca bilbilitana, en la que se dan circunstancias especiales.

Los asistentes coincidieron en que los plazos para contratarlos no deberían ser los mismos que en otras zonas donde la fruta va más adelantada. Con las condiciones actuales, los productores de este territorio tienen que comunicar qué cantidad de cosecha aseguran al mismo tiempo que el resto. Sin embargo, debido a las condiciones climatológicas, aquí se da un retraso en el estado de la fruta que hace imposible calcular lo que esperan recoger. Además es una zona con riesgo alto de heladas tardías, y la producción asegurada por la que pagan se suele reducir, sin que haya una devolución o compensación.

Eso –dijeron– lleva a poner en riesgo la viabilidad de la explotación, al invertir más de lo que se va a ingresar. Tanto el alcalde de Paracuellos de Jiloca, José Ignacio Gallego, como la alcaldesa de Maluenda,Carmen Herrero, se refirieron a los jornales que se han perdido con la granizada porque el agricultor genera empleo al esclarecer, recolectar o en la manipulación y transporte de la fruta. "En verano se contrata a bastante gente, y en la zona andamos deficitarios de puestos de trabajo", comentó Gallego.

En Maluenda conocen bien cómo repercute en el municipio un desastre así en los campos. En 2006 una enorme granizada les destrozó no solo los frutales, sino que también provocó daños de enorme importancia en las viviendas. Por eso, como señaló Carmen Herrero, cuando una tormenta provoca daños "estamos especialmente sensibilizados".