Por Zaragoza circulan ya 500 taxis híbridos y tres eléctricos puros y Correos ha incorporado en junio a su flota de reparto de la capital aragonesa ocho motos eléctricas (el modelo Scutum S02). La llegada de vehículos propulsados por energías alternativas a la gasolina y el gasóleo no para de crecer, y los servicios públicos y algunas empresas privadas están abanderando poco a poco el cambio.

Según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), en 2015 en Aragón aumentó un 32% la matriculación de automóviles híbridos (de 294 en 2014 se pasó a 387) y un 41% la de eléctricos (de 27 a 38). Además, la tendencia se refuerza en 2016: de enero a marzo se matricularon 156 híbridos y 11 eléctricos.

Anfac asegura que hay "un interés creciente por parte de los consumidores" y que "los fabricantes están incorporando en su gama de productos vehículos cada vez más eficientes, más respetuosos con el medio ambiente".

De hecho, el "menor consumo" y que "no contaminan" son, según señala Mariano Morón, presidente de la Asociación de Radio Taxis de Zaragoza, las principales ventajas de estos vehículos, que el gremio de los taxistas lleva unos años incorporando con éxito. Según Morón, de los 1.777 taxis zaragozanos, 500 son híbridos (de los modelos Prius y Auris de Toyota) y 3 son eléctricos (dos Nissan Leaf y una furgoneta Nissan Evalia).

Competitivos en ciudad

Uno de los taxis eléctricos más recientes es el Nissan Leaf de Iván Ballestín, ingeniero de 35 años que hizo como proyecto de fin de carrera una comparativa entre híbridos y eléctricos que lo animó a decantarse hace un par de meses por estos últimos. "En ciudad, el eléctrico es muy competitivo, en carretera es más complicado", asegura. Explica que "la autonomía de los modelos actuales en carretera, junto con la falta de una verdadera infraestructura de recarga, hace que no sean viables para medias y largas distancias. No vas a poder irte a la playa a 300 kilómetros ni hacerte un ‘tour’ por Galicia y Asturias", avisa Ballestín.

En Aragón hay solo 42 puntos de recarga, un 2,7% de los más de 1.500 existentes en España. Ballestín carga su coche en el garaje, por la noche "porque es más barato", tras tener que invertir unos 1.000 euros en adaptar la instalación eléctrica y comprar un cargador. Dice que, gracias a la Ley de Propiedad Horizontal de 2009, si el garaje es comunitario basta con "notificarlo al presidente y el administrador", pero no hace falta permiso expreso de los vecinos para la adaptación. El conjunto de costes juega a su favor, señala: incluyendo la compra, el mantenimiento y el combustible entre 2016 y 2025, su Leaf 30 kW sale por 45.500 euros, frente a los más de 53.000 del Dacia Logan o el Toyota Auris de GLP (gas licuado de petróleo). Las conclusiones de su comparativa están en https://medium.com/@eTaxidriver.

En Aragón, el interés por los nuevos motores ha llegado incluso a la competición, pues el campeonato Motostudent, que se celebrará en Motorland en octubre, estrenará este año una categoría para motos 100% eléctricas.