Cada día se desvalijan al menos un par de viviendas en la capital aragonesa. Así lo avala el último balance de criminalidad del Ministerio del Interior, en el que Zaragoza se consolida como una de las ciudades preferidas por las bandas itinerantes, con un repunte del 23,7 % en el número de asaltos con respecto a 2015. La tendencia es totalmente contraria a la que se aprecia en el resto de Aragón, ya que en Huesca ciudad este tipo de delitos han descendido un 57,1% y en Teruel, un 40%. El repunte tampoco ha sido tan significativo a nivel nacional, donde los robos en pisos han aumentado, pero tan solo 7,7%.

La Policía Nacional reconoce que el tamaño y la ubicación estratégica de Zaragoza la convierten en un ‘caramelo’ para las células georgianas y serbo-croatas, que son las que con más frecuencia visitan la ciudad. Sin embargo, el Grupo de Robos de la Jefatura Superior de Aragón ha cogido esta vez la delantera a los delincuentes, al descubrir que habían decidido adelantar la campaña de verano con un novedoso procedimiento: el marcaje selectivo de viviendas. "La gente siempre ha hablado de señales o marcas en los porteros automáticos o las puertas, pero era solo una leyenda urbana. Ni nosotros ni ninguna otra Policía habíamos detectado nada de eso", explica Fernando Sánchez, responsable de la unidad.

Sin embargo, cuatro o cinco asaltos denunciados a comienzos de junio en el entorno de plaza Roma, en el barrio de Las Delicias, han permitido comprobar que, ahora sí, los ladrones han empezado a anunciar su visita. "Lo hacen colocando un pequeño plástico transparente, prácticamente indetectable, en la ranura que queda entre la puerta y el marco. Concretamente, en el lado donde se ubican las bisagras", indica el jefe de Robos. "Los ponen los jueves o viernes y vuelven al edificio el fin de semana –añade–. Si el plástico sigue en su sitio, es que nadie ha entrado en la casa y está vacía".

El hallazgo de estas señales ha evitado que el clan de los georgianos, que son quienes las colocan, hayan vueltos esta última semana a Zaragoza. Pero conviene no bajar la guardia, por lo que desde la Policía se recomienda a los ciudadanos que examinen bien la entrada de sus domicilios y si detectan estos particulares plásticos (ver la fotografía que parece en la página) avisen enseguida al 091.

Según los especialistas, si algo caracteriza a las células que se dedican a desvalijar viviendas en la capital aragonesa es la rapidez con la actúan y las muchas precauciones que adoptan. Se ha comprobado que la mayoría están asentadas en Tarragona y Castellón, desde donde se desplazan en el día a ciudades de toda España para regresar después con el botín: dinero en efectivo y joyas, sobre todo.

Solo buscan dinero, joyas y oro

"Ya no buscan televisores, videoconsolas u otros aparatos tecnológicos. Quieren solo oro y dinero", insiste Fernando Sánchez. "Sí hemos detectado que las células serbo-croatas, que las integran siempre tres mujeres de entre 25 y 30 años y aspecto cuidado, suelen llevarse perfumes, lencería e incluso planchas de pelo.Como sus jefes no les pagan demasiado, aprovechan para apoderarse de este tipo de objetos", apunta el jefe de Robos.

A diferencia de los georgianos –los grupos están integrados por 3 o 4 hombres–, que pueden desvalijar todo el piso, las mujeres acostumbran a ir directas al dormitorio principal.

Históricamente, las bandas itinerantes han elegido siempre las calles más céntricas para dar sus golpes:Sagasta, Constitución, San Miguel... No buscan urbanizaciones de lujo –ese es otro tipo de delincuencia, advierte la Policía–, sino barrios comerciales donde predominan los pisos de clase media, en los que poder entrar por la mañana –a las horas de llevar o recoger a los niños del colegio, preferiblemente– y llevarse una media de 300 euros y varias joyas.

Quienes se dedican a seguir y detener a estas organizaciones –en marzo se desmanteló un grupo especialmente activo con base en Tudela– habían detectado asaltos en San José o Las Delicias, pero apenas nada en el Actur.Sin embargo, parece que los delincuentes han puesto también sus ojos en este joven barrio.De ahí que la Policía invite a sus residentes a mantener la guardia alta.

Como es habitual antes de vacaciones, el Grupo de Robos aconseja no hacer público nuestro destino –tampoco en las redes sociales– y tomar todo tipo de medidas para aparentar que nuestra casa está ocupada. Por ejemplo, utilizando temporizadores que enciendan y apaguen la luz o la radio.