Alagón, Remolinos, Gallur y La Muela disfrutan del día grande de sus fiestas

Muchas poblaciones zaragozanas honraron ayer a San Antonio de Padua.

El baile del paloteado precedió a la peana en Alagón.
El baile del paloteado precedió a la peana en Alagón.
Heraldo

La Muela, Gallur, Alagón y Remolinos vivieron ayer unas intensas jornadas, cargadas de emoción y actos lúdicos, para celebrar el día grande de sus fiestas, en honor de San Antonio de Padua, que festejó también el barrio ejeano de La Llana.


Alagón despidió sus fiestas con una misa y procesión, en la que el santo, en una peana, recorrió las principales calles acompañado por el tradicional paloteado que bailaron delante de la imagen. Por la tarde, hubo actos taurinos y juegos tradicionales y, por la noche, la música cerró un programa hasta la próxima cita festiva, dedicada a la Virgen del Castillo, del 7 al 11 de septiembre.


También La Muela disfrutó ayer de su día grande, con una jornada que puso fin a un amplio programa que se ha prolongado durante dos fines de semana. El alcalde, Adrián Tello, reconoció que han sido "unos días intensos", en los que no han faltado las comidas populares, los juegos tradicionales o las jotas, entre otros actos. Ayer, la procesión precedió a la misa, y después se organizó un vermú popular. Para terminar, hubo actividades pensadas para los más pequeños y, como broche final, un espectáculo con la música y el fuego como protagonistas.

Torderos en Gallur

La procesión en Gallur se inició a las 11.00 desde la iglesia de San Pedro. Los bailes de los danzantes, las dulzainas y el estruendo de las torderas fueron las señas de identidad del día de San Antonio, en unos gestos que se volverán a repetir dentro de 15 días, para San Pedro. "Desde siempre, los galluranos honran a San Antonio y San Pedro disparando sus torderas", señaló Eloy Navascués, uno de los participantes. Tal y como precisó, la tradición surge de la costumbre de los cazadores de limpiar sus armas disparando una salva al paso de la procesión con los santos. "Tras la temporada, se aprovechaba para salir y disparar una salva para proceder a la limpieza del arma a la vez que se honraba a los santos".


Ahora comienzan con la recogida de la pólvora que los integrantes de la Agrupación de Torderas utilizarán el día grande, tanto en San Antonio como en San Pedro. Las salvas se disparan al paso de cada una de las peanas y también al de la corporación municipal. Ayer eran diez "torderos" aunque son alrededor de 15 y "no faltamos para participar en esta tradición", señalaba Salvador Borgoñón. En la agrupación, Mari Cruz Gaspar es la única mujer desde hace ocho años. Los dichos al santo cerraron la procesión y dieron paso a la celebración de la misa. El dance volvió a la plaza de España con los tres grupos: infantil, femenino y adultos.


Por su parte, la localidad de Remolinos disfrutó también de numerosos actos incluidos en el programa de unas fiestas que comenzaron el pasado viernes y finalizan hoy. Ayer, hubo una procesión y una misa aragonesa. Los danzantes actuaron en la plaza de España. Y, por la tarde se celebraron diversos festejos taurinos.


El barrio de La Llana, en Ejea, despidió también sus fiestas en honor de San Antonio ayer por la tarde con una misa, con la intervención del coro del Salvador, y una procesión por las calles.

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