El cruce donde murieron las dos religiosas se queda fuera del inminente arreglo de la A-220

Algunos alcaldes de la zona proponían aprovechar las obras para sustituirlo por una rotonda.

El coche de las víctimas salía de esta vía, procedente de Alfamén, para cruzar la A-220.
El coche de las víctimas salía de esta vía, procedente de Alfamén, para cruzar la A-220.
Guillermo Mestre

Las obras que el Gobierno de Aragón tiene previsto empezar este mes de junio en la carretera A-220 no incluyen mejorar o modificar el cruce en el que el pasado lunes se mataron dos mujeres y sufrió lesiones graves una tercera –las tres religiosas teresianas– al colisionar contra un camión el turismo en el que viajaban. Los trabajos, con un coste de 2.856.340 euros, mejorarán el firme y la señalización en el tramo comprendido entre los kilométricos 2,280 y 19,700.


El accidente que costó la vida a las monjas se produjo en el kilómetro 9,700, punto que coincide con el cruce de las carreteras que van hacia Almonacid de la Sierra y Alfamén. Las religiosas procedían de esta última secundaria y pretendían cruzar la A-220, momento en que fueron arrolladas por un camión ya que, por causas desconocidas, la conductora no se detuvo en el stop.


Tras conocer el grave siniestro, el alcalde de Almonacid y también diputado socialista Francisco Compés, señaló a este diario que, aprovechando las inminentes obras, había propuesto que se hiciera una rotonda para sortear el peligroso cruce de una carretera que en las últimas dos décadas se ha cobrado la vida de una veintena de personas.


Compés recordó que la A-220, entre Cariñena y La Almunia, es una de las vías autonómicas que proporcionalmente soporta mayor densidad de tráfico de camiones de la comunidad. Según los datos del último plan de carreteras de Aragón, elaborado en 2012, este tramo tiene una intensidad media diaria de 5.043 vehículos.


"Me respondieron que no había dinero para hacer una rotonda y que, además, para beneficiar a uno que saliera al día de Almonacid no iban a perjudicar a doscientos que cruzan cada hora por delante del cruce", manifestó. Compés añadió que, no obstante, le propusieron poner unas resaltes acústicos para que los conductores reduzcan la velocidad.


Mientras, la religiosa que resultó herida, Carmen Melchor Marín, de 62 años, permanecía ayer ingresada en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Clínico en estado grave aunque estable. A las 12.00 de hoy se celebrará en el cementerio de Torrero el funeral por las dos víctimas mortales, Carmen Cañada Peña y María Isabel Sánchez del Riego.

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