​“Los niveles de polen de gramíneas alcanzados tan solo han sido el aperitivo”

En 2016 la Estación de recogida de Polen de la capital aragonesa cumple su vigésimo aniversario.

El doctor Jesús Pola monitoriza los picos de polen en Zaragoza
El doctor Jesús Pola monitoriza los picos de polen en Zaragoza

Este año está siendo muy duro para los alérgicos. Pero ¿a qué se debe esta proliferación? ¿Acaso somos más alérgicos que antes? Por una parte sí, y esto es debido, sobre todo, a las características del territorio en el que nos encontramos. En nuestro caso, la distribución y presencia del polen en Zaragoza viene marcada por el cierzo, la sequía, la polución o el cambio climático. En cuanto a las causas de la alergia, los pólenes son los más importantes alérgenos de nuestra región con diferencia.


Hace doce años, un estudio publicado por el Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) afirmaba que la capital aragonesa era una de las peores ciudades europeas para los alérgicos al polen. Sin embargo, el Doctor Jesús Pola, uno de los médicos encargados de la Estación de Polen de Zaragoza desde 1996, asegura que en comparación con el resto de ciudades españolas ocuparíamos un puesto intermedio. “Otras ciudades de interior poseen cantidades de polen muy superiores en algunos taxones polínicos y Aragón presenta una peculiaridad: el cierzo. Gracias a él gran parte de los pólenes que se deberían de quedar aquí se van a otros territorios”, asegura el médico. El polen de algunas plantas como el de las gramíneas puede desplazarse a más de 100 km como las gramíneas.


También es necesario diferenciar entre dos conceptos: la capacidad alergénica y la presencia o índice de polen en el ambiente. Según los datos recogidos en la estación zaragozana, sabemos que en la capital aragonesa los pólenes con mayor importancia alergológica son los de gramíneas, ciprés y salsola, sin embargo, tenemos más presencia de pino, plátano y quercus. “Actualmente están polinizando las gramíneas y el olivo con niveles moderados pero se espera que sean más altos. Todavía queda un mes, mes y medio malo. En el caso de las gramíneas de momento tenemos el aperitivo”, explica Pola.


También hay que tener en cuenta el umbral de reactivación del polen que es el que dictamina qué cantidad de granos debe de haber en el aire para que aparezcan los síntomas en los alérgicos. “En el plátano, por ejemplo, es de 200 granos por metro cúbico de aire. Sin embargo en las gramíneas con que lleguen a 30 ya es suficiente”, explica el doctor. El olivo se situaría en 150, la salsola en 15 y el ciprés en 100”, asevera.


Durante los primeros años de recogida de datos en la estación zaragozana hubo niveles altos de pólenes de gramíneas que comenzaron a bajar a partir del año 2000 de manera continuada. Aquí entra en juego otro de los factores que determina el ambiente de Zaragoza: la sequía. “A causa de la escasa pluviosidad hemos apreciado un aumento de los pólenes desérticos y una disminución de las gramíneas que se mantiene”. Este hecho, unido al aumento de la polución, se traduce en un aumento de la concentración de granos de polen por metro cúbico de aire y la aparición del denominado Síndrome de la Planta Estresada por el cual “una planta sometida a contaminación genera unos pólenes mucho más agresivos alergénicamente para defenderse”.


Aquí también entra en juego nuestro tipo de vida occidental pues algunos estudios demuestran que los hábitos de vida y alimentación también influyen: “En Suecia el 20% de los niños son alérgicos mientras que en La India solo el 3%”, asegura el doctor Pola. “En general, hay una prevalencia de la alergia en nuestra región de entre el 15 y el 20%”.


20 años detrás del polen


El doctor Pola y la doctora Zapata llevan dos décadas monitorizando los picos de polen en la capital aragonesa. Una actividad que se sigue, dicen, los 365 días del año. Su sede de operaciones se ubica en la plaza de los Sitios, en la azotea del edificio de la Cruz Roja, a una altura de 17 metros. “Durante los meses de mayo y junio vamos diariamente, el resto del año simplemente una vez a la semana”, explica Pola.


Esta estación es una de las 45 que hay en España actualmente, y forma parte de la red de estaciones del Comité de Aerobiología de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC). Gracias a su labor de control y recopilación de datos, sabemos que en 2012, la polinización del plátano en Zaragoza fue superior a ninguna otra del resto de España, por ejemplo. Sin embargo, en cuestión de pólenes es todo muy previsible. “De un año para otro los datos apenas varían en un 20%“, concluye.

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