Una banda de menores que roba y agrede en el Casco acumula varias detenciones

Una banda de jóvenes delincuentes que actúa en el Casco Histórico de Zaragoza las noches de los fines de semana mantiene en jaque a la Policía. Se trata de un grupo bien organizado compuesto en su mayoría por menores de edad, aunque también participa algún mayor, que se dedica a agredir y robar a las personas que se encuentran por las calles más céntricas de la ciudad.

El problema se detectó hace meses, tal y como informó Heraldo.es, pero ni los operativos especiales establecidos por la Policía, ni las numerosas de detenciones practicadas en los últimos meses han conseguido erradicar el problema.

Su forma de actuar es muy similar en cada caso. Aprovechan la concurrencia de gente en las zonas de marcha del Casco durante la madrugada para abordar a personas que van solas o en pareja. Una vez localizada la víctima en una calle tranquila, se le ataca con violencia y se le sustrae los objetos de valor, sobre todo teléfonos móviles y carteras.

Mientras tanto, una parte del grupo se distribuye por las calles adyacentes para montar vigilancias, y avisar en caso de que detecten la presencia de alguna patrulla policial. Al parecer, entre sus filas se encuentran jóvenes de diversos orígenes y nacionalidades con edades comprendidas entre los 16 y los 20 años.

Prácticamente cada fin de semana los agentes consiguen detener a alguno de sus integrantes. Sin embargo, los delincuentes saben cómo desenvolverse en estas situaciones, ya que la mercancía sustraída siempre se deja en manos de un menor, cuya responsabilidad penal es más limitada.

Su zonas de acción preferidas son las calles que desembocan en la calle Alfonso, como Santa Isabel, Manifestación o Espoz y Mina, aunque se mueven por todo el Casco, incluida la calle Mayor e, incluso, el entorno de la catedral de La Seo.

Cualquier tipo de víctima

En cuanto a las personas asaltadas, los agresores buscan cualquier tipo de víctima, independientemente de su edad o sexo, aunque intentan que vayan solas o como mucho en pareja. Además, dada la zona y las horas a las que les atacan, suelen ser personas con cierto estado de embriaguez, lo que facilita el robo.

Uno de los primeros casos se denunció el pasado mes de enero, cuando una patrulla de la Policía Local de Zaragoza atendió a la víctima, que denunció los hechos con la cara ensangrentada. Al parecer, había sido agredida sin mediar palabra con numerosos golpes por todo el cuerpo en la calle de Santa Isabel, en torno a las 5.30 de la madrugada. A continuación, le fue sustraído su teléfono móvil.

Gracias a una descripción detallada de uno de los agresores, los agentes consiguieron localizarlo y detenerlo en las inmediaciones.

Este mismo fin de semana, en la madrugada del sábado 14 al domingo 15, agentes de la Policía Nacional en colaboración con la Local detenían a dos jóvenes, uno de ellos menor de edad. Aunque fuentes policiales no confirman que se trate de la misma banda, el 'modus operandi' es idéntico. Asaltaron a un hombre y una mujer en la calle Santa Isabel, y mediante la intimidación consiguieron hacerse con sendos teléfonos móviles.

De nuevo, gracias a una pronta actuación, fueron localizados y detenidos instantes después en las inmediaciones del lugar.