El Gobierno de Aragón, a través de su dirección general de Movilidad e Infraestructuras, iniciará a comienzos del próximo mes de junio las obras para mejorar el firme en la carretera A-220, entre La Almunia de Doña Godina y Cariñena, una de las vías autonómicas que proporcionalmente soportan mayor densidad de tráfico pesado.

El presupuesto de esta actuación, que se centrará en el espacio comprendido entre los puntos kilométricos 2,280 y 19,700, asciende a 2.856.340 euros. Los trabajos se han adjudicado a la empresa Sorigué, que confía en que puedan estar finalizados en el último trimestre de este año.

Fuentes del departamento de Vertebración del Territorio explicaron que este tramo de la A-220 registra uno de los más altos porcentajes de camiones de toda la red autonómica aragonesa. De hecho, según el aforo de 2012, tiene una intensidad media diaria de 5.043 vehículos. De ellos, uno de cada cuatro (1.226) es pesado.

Las obras que se llevarán a cabo permitirán reponer y reforzar el firme –que en la actualidad se encuentra en mal estado, con roderas en ambos sentidos de circulación y cuarteamiento del firme– y señalización horizontal, vertical, balizamiento y defensas.

Mientras duren los trabajos, será necesario restringir el tráfico de vehículos cuya masa máxima autorizada sea igual o superior a las seis toneladas. La DGA estima que el corte se producirá durante los meses de junio y julio, unas fechas en las que se habilitará un itinerario alternativo por la carretera A?1304, de Calatorao a Longares. Para Sergio Ortiz, alcalde de Cariñena y presidente de la comarca de Campo de Cariñena, mostró su satisfacción por el arreglo de una carretera que, "aunque tiene pocas curvas, ofrece un trazado con muchos cambios de rasante, lo que aumenta su peligrosidad". Al mismo tiempo, recordó la necesidad de reparar el tramo de la A-220 en dirección a Belchite, cuyo "estado es penoso".Restringir el paso de camiones

La alcaldesa de La Almunia de Doña Godina, Marta Gracia, adelantó ayer una iniciativa en la que el Ayuntamiento trabaja desde hace semanas: prohibir la circulación de camiones por el casco urbano para tratar de limitar así los problemas de tráfico que soportan los vecinos de forma continua.

Tal y como explicó, los técnicos municipales están ultimando los detalles para aprobar una modificación de la ordenanza de tráfico que "evitaría que todos los camiones que cruzan el pueblo, salvo aquellos que no puedan ir por otra ruta, como los que van hacia Alpartir, no atraviesen el casco urbano". La norma contemplaría la regulación del tráfico y una señalización adecuada.