El ambulatorio Inocencio Jiménez sigue a medio gas un año después de su inauguración

Quince meses después de su apertura, el centro de especialidades Inocencio Jiménez de Zaragoza todavía continúa a medio gas. La tercera planta no se ha abierto todavía al público, muchas salas están vacías y la puesta en marcha de algunos servicios, como el de diálisis, sigue pendiente.

Tras años en obras (incluso estuvieron paradas varios meses), fue el anterior Ejecutivo autonómico el encargado de inaugurar en febrero del año pasado estas instalaciones. Entonces, se abrieron con solo 33 consultas de las 130 disponibles. Y aunque poco a poco se han ido trasladando especialidades (ya hay más de una docena), este centro de seis plantas y tres sótanos (en uno de ellos está el 061) ni mucho menos está al cien por cien de su capacidad. De hecho, por la tarde, solo está operativa la zona de Radiología, situada en la primera planta. El resto del edificio está prácticamente sin actividad.

Las instalaciones, situadas en la avenida de Navarra, son de referencia para más de 300.000 personas no solo de Zaragoza capital sino de la provincia. Precisamente, a la hora de elegir ubicación para este edificio, los técnicos pensaron en un lugar próximo a la estación de tren y autobús. De esta manera, se facilita el acceso de los usuarios que llegan fuera.

Son muchos los trabajadores y usuarios que aunque reconocen la necesidad de este nuevo ambulatorio dada la antigüedad del vetusto edificio de la carretera de Madrid, piensan que su diseño fue un poco desproporcionado, ya que cuenta con más de 24.000 metros cuadrados, distribuidos en varios bloques.

Es frecuente, de hecho, ver folios pegados en las columnas y paredes para guiar a los usuarios por las instalaciones, formadas por tres edificios independientes e interconectados entre sí. Por ejemplo, las salas de espera y las consultas se encuentran separadas. Además, las escaleras mecánicas generan más de una confusión a los usuarios, ya que solo suben hasta la primera planta. Desde allí, se tiene que coger el ascensor para poder llegar a una planta más alta.

Pero sin entrar en la polémica sobre si se debería haber hecho un edificio más funcional, el actual Ejecutivo autonómico es consciente de que en estos momentos hay que dotar de más actividad a este edificio, y así lo ha confirmado en varias ocasiones el consejero Sebastián Celaya. Ya se tiene decidido (está previsto hacerlo en breve) trasladar parte de las tres unidades de salud mental de adultos y la de infanto-juvenil del Hospital Clínico. Esta atención ocuparía una planta casi entera, así que aunque no se ha confirmado su ubicación exacta, lo más lógico es que se sitúe en la tercera que todavía está sin abrir.

Además, según explicó el director general de Asistencia Sanitaria, Manuel García Encabo, está ya programada la apertura del área de hemodiálisis. Se trasladará gran parte de la unidad que actualmente da servicio en el Hospital Clínico. Solo quedaría en el centro hospitalario un retén para las atenciones más urgentes. Aunque no concretó fechas, este cambio parece inminente, porque los técnicos ya han estado en el Inocencio Jiménez midiendo y habilitando las instalaciones (para este tipo de maquinaria se necesita contar con una buena disponibilidad de red de agua, por ejemplo).

Asimismo, Sanidad tiene previsto completar el servicio de Radiología con la compra de una resonancia, que intentará reducir la lista de espera de casi un año que hay para esta prueba en el sector III (que es el que tiene de referencia el Hospital Clínico).

Para dar uso al resto de consultas que quedan libres, desde Sanidad también se trabaja en otro proyecto: crear en el Inocencio Jiménez unidades de referencia de distintas especialidades para todo Aragón. Aunque desde el Departamento se prefirió no concretar con quién se está trabajando hasta que el plan esté más avanzado, todo parece apuntar a que una de ellas podría ser neurocirugía, ya que desde siempre se había apostado por trasladar consultas de esta especialidad desde el Hospital Clínico al Inocencio Jiménez y todavía no se ha materializado.