La Carta de Zaragoza definirá la estrategia de la CC.AA. para impulsar la rehabilitación

La carta está abierta a todas las comunidades que quieran sumarse a la iniciativa.

La Carta de Zaragoza, que pretende ser una guía de trabajo y colaboración entre Comunidades Autónomas, para definir estrategias con las que impulsar la rehabilitación urbana, la han firmado este jueves en la capital aragonesa representantes de Andalucía, Cataluña, Castilla y León y Aragón.


Esta carta está abierta a todas las comunidades autónomas que se quieran sumar a esta iniciativa.


El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda de Aragón, José Luis Soro, ha presidido el acto de la firma de este documento en Zaragoza, que han rubricado los directores generales María Teresa Andreu, de Aragón; José Manuel Colmenero, de Andalucía; Jaume Fornt, de Cataluña; y Ángel María Marinero, de Castilla y León.


Tanto el consejero de Aragón como los cuatro directores generales que han firmado el documento, junto a un manifiesto de intenciones y colaboración, lo han calificado como "un primer paso para constituir un grupo motor" frente al nuevo Plan de Vivienda que se va a elaborar y ahora ya están trabajando en el "diagnóstico como punto de partida".


A este documento se han mostrado confiados de que se irán uniendo el resto de Comunidades Autónomas, y en el que cada una de ellas aportará sus ideas y cuya confección se pretende que se produzca desde abajo hacia arriba.


Soro ha subrayado que se trata de trabajar juntos desde una perspectiva autonómica en la que cada una aporte "la visión de su propia realidad" de cara a la próxima revisión de la estrategia española de la eficiencia energética que está prevista para abril de 2017.


"Todos los que estamos aquí tenemos clarísimo y estamos convencidos de que se contemplen las peculiaridades territoriales y las necesidades de cada comunidad autónoma", ha afirmado.


También van a diseñar "coordinadamente" la hoja de ruta con sus "propias estrategias de eficiencia energética que se adapten a las realidades y necesidades específicas en el marco de la directiva europea".

El consejero aragonés ha insistido en que van a aprovechar el trabajo y el conocimiento compartido para colaborar en la elaboración del futuro Plan Estatal de Vivienda.


Las políticas de rehabilitación de edificios las consideran prioritarias y estratégicas, sobre todo después de la crisis de estos últimos años que ha condicionado el final del modelo de desarrollo de la construcción masiva de viviendas de nueva planta.


Por ello, tanto las personas como los profesionales y los poderes públicos han "vuelto la mirada hacia la rehabilitación como solución a los problemas" en ciudades y pueblos.


Finalmente, ha afirmado que ahora de lo que se trata es de "avanzar hacia un nuevo concepto de ciudad, más humano" en el que la la rehabilitación debe suponer "mejorar" la calidad de vida de los ciudadanos.


Por su parte, Jaume Fornt ha subrayado que la Carta de Zaragoza "aunque parezca una declaración de intenciones, es bastante más" y con ella se debe superar la etapa expansiva de consumo de suelo que llevó a la burbuja inmobiliaria y la forma de "superarla es la rehabilitación".


Del grupo de trabajo que han constituido ha subrayado que deberá aportar soluciones en puntos como una buena reglamentación y normativa de ayudas, así como los requerimientos técnicos.


José Manuel Colmenero ha destacado la trascendencia de la creación de este grupo para ponerse de acuerdo "en las estrategias y consensuar medidas".


En su opinión de este de grupo saldrán medidas de las que podrán beneficiarse "millones de personas" en España.


Ángel María Marinero ha recordado que representan a los ayuntamientos, las personas, los propietarios y las asociaciones y que su papel, debe ser el coordinar, animar e impulsar para poder llevarlas a cabo.


Finalmente, Mayte Andreu ha asegurado que la Carta de Zaragoza constituye una "apuesta importante", en la que se demuestra que las diferentes comunidades autónomas, "independientemente de su color político", deben tener una estrategia a nivel nacional y decidir qué se va a hacer con los planteamientos que va a desarrollar la Unión Europea.


Para ello, habrá que definir las estrategias autonómicas y "empezar a incidir en el Gobierno central, sea el que sea a partir de junio, para que nos escuche" y en el que "la palabra la tenga la ciudadanía".

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