En los programas de fiestas de hace 20 y 30 años figura el "gran toro de fuego" como una de las mayores atracciones de Casetas. También el tradicional "desencajonamiento" de reses bravas, siempre de la ganadería de José María Arnillas, el Artillero, que es natural del barrio. Es lo que se lee –por ejemplo– en el programa de 1983, justo al lado de un cartel musical de

aúpa: Manolo Escobar, Bertín Osborne, Bibi Andersen y el destape del ‘La perla del Caribe’. Eran años de bonanza y se notaba. Este 2016, como en las últimas ediciones, el erario está renqueante y el Ayuntamiento ha vuelto a poner en marcha una fórmula que parece funcionar:pulseras solidarias, que cuestan 10 euros, y facilitan el acceso a recintos festivos como la plaza de toros y el pabellón. Este, una vez más, separará espacios con una carpa para cumplir la ley de Espectáculos.