Las solicitudes de aragoneses que piden la dependencia se han disparado en los últimos meses. El Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) ha registrado unas mil peticiones más en este primer trimestre de año respecto al mismo periodo del año pasado. Desde que entró en vigor la ley, se han presentado unas 43.000 instancias sobre las que se han redactado casi 39.000 dictámenes, según datos del Ministerio de Sanidad y Bienestar Social.

Los últimos datos de la dependencia, correspondientes al mes de marzo, reflejan una tendencia positiva en la concesión de esta prestación. En estos momentos, 17.925 personas reciben algún tipo de ayuda (1.250 más que en junio de 2015). No obstante, todavía hay un largo camino por recorrer, ya que más de 14.000 aragoneses continúan en lo que los expertos llaman "el limbo": a pesar de tener reconocida la dependencia no la perciben. Y pueden permanecer así meses e incluso años.

El gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales, Joaquín Santos, reconoció que están trabajando para agilizar la concesión de este derecho a los ciudadanos y, sobre todo, reducir los plazos de las valoraciones. Antes, según aseguró Santos, desde que una persona entregaba una solicitud hasta que un trabajador social analizaba su caso podía pasar casi un año. "Ahora, hemos reducido ese tiempo mes y medio, aunque reconozco que todavía tenemos que mejorar porque se tarda entre siete y ocho meses", apuntó Santos. En ese sentido, admitió también que para que la lista de espera de la dependencia se quede a cero se necesitará toda una legislatura, ya que a pesar de haberse incrementado la partida para este fin, el dinero es "limitado". De hecho, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, exigió el miércoles en Madrid que el Ministerio pague el 50% de la dependencia, tal y como marca la ley (ahora, solo se hace cargo del 19%). La exigencia llega tras acordar PSOE, PP yPodemos recortar 1,4 millones la partida para este fin para poder afrontar otros pagos.

Para el gerente del IASS, es posiblemente el hecho de que se haya vuelto a reactivar la dependencia lo que ha podido animar a la gente a pedir de nuevo la ayuda y, por ello, se habrían disparado las solicitudes. Aseguró que esta ayuda quedó prácticamente paralizada en la legislatura anterior, ya que de las 24.472 beneficiarios que había en junio de 2011 se pasó a 16.677 en junio de 2015.

Respecto al futuro, Santos explicó que el Instituto Aragonés de Servicios Sociales trabaja para potenciar las prestaciones vinculadas al servicio, como la promoción de la autonomía personal, el servicio de ayuda a domicilio o las plazas de centros de día o residencias (incluso Aragón ha comenzado a ofrecer la posibilidad de disfrutar de dos servicios a la vez). En estos momentos, hay más de 5.000 personas que disfrutan de alguna prestación de este tipo.