​60 años preparando ajuares

Comercial Algodonera, en plaza Salamero, cumple estos días seis décadas de actividad sirviendo ropa de hogar.

Comercial Algodonera cumple 60 años con las puertas abiertas
Comercial Algodonera cumple 60 años con las puertas abiertas
M. M:

Lo de los armarios repletos de ropa de hogar bien perfumada y los ajuares que se preparaban con esmero antes de la boda parece más bien costumbre de abuelas. Comercial Algodonera ha ayudado a preparar muchos ajuares de Zaragoza. Este es uno de los establecimientos tradicionales del centro de la ciudad que aguanta con resistencia numantina los envites de la crisis y de los nuevos estilos de vida, y que estos días celebra 60 años con las puertas abiertas, con descuentos especiales en todo el género.


Fue el 9 de abril de hace seis décadas cuando Fidel y Bárbara decidieron abrir el negocio que pasó a su hijo, y luego a su nieto, Luis Fernando Fernández, que lo regenta en la actualidad y que ha tenido que vivir el cambio de hábitos en este tipo de compras, aunque aún cuenta con una clientela que va buscando artículos de corte clásico y más tradicional, que ya no siempre son fáciles de encontrar. Por ejemplo, faldas para mesas, colchas edredón con volantes o toallas, mantelerías y sábanas al corte, como se compraban antes. "Sigue viniendo gente a comprarlas, gente de la antigua usanza que se hacía los aguares, vienen a reponer y prefieren confeccionarlas ellas mismas, por lo que compran al corte", comenta el propietario de Comercial Algodonera. Pero además, en esta tienda especializada se encuentran sábanas de hasta de diez medidas distintas, todas las que existen, solo de cuna tienen tres tipos.


También, cortinas, albornoces, mantas y sábanas de corte más moderno y las consabidas impresiones de animación de moda. Ahora arrasan Los Minions y la Patrulla Canina. "Todos tienen su momento, luego se pasan".


"Atendemos ya a las nietas de los primeros clientes", comenta Fernández, quien en estos años ha visto cómo ha tenido que ir adaptando el negocio a los nuevos gustos. La llegada del nórdico fue 'una revolución' en el sector, y luego, los cambios en los estilos de vida, las casas más pequeñas y hacer frente a la competencia de las grandes cadenas y las grandes superficies. "El viernes y el sábado la gente desaparece del centro, se va a los centros comerciales", dice el propietario.


El negocio tuvo sus momentos de pujanza, y en el año 99 abrieron una nueva tienda en San Juan de la Cruz. A partir de 2007 llegó la crisis y ahora, en los 'brotes verdes' tratan de ver si de nuevo se remonta: "La cosa parece que se quiere recuperar desde hace un tiempo, pero cada mes es distinto y cuando tienes uno bueno hay otro que se para", dice Fernández.

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