Épila abre su coto para combatir la plaga de conejos que causa daños en frutales y cultivos

Tanto los socios del coto como los propios agricultores afectados podrán invitar a cazadores de fuera de Épila para tratar de controlar la plaga de conejos que causa importantes daños en frutales y cultivos desde hace tiempo. Esta es una medida más de las que se han tomado para tratar de diezmar la población de esta especie. Por otra parte, hoy, en la reunión que mantendrán algunos de los afectados y miembros del Ayuntamiento epilense con representantes del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), solicitarán que se autorice también la caza por la noche y en zonas que sirven de refugio a especies cinegéticas, como las que están junto a las vías del tren o la carretera.

La sociedad de cazadores ha comunicado a los agricultores que permitirán que ellos también inviten a aficionados a este deporte para que ayuden a cazar tanto con escopeta como con hurón. Para ello, deberán llevar la documentación que acredite que los cazadores de fuera cuentan con todos los permisos y licencias necesarias a la gestoría con la que trabaja el coto, para poder conseguir una autorización para tres meses.

El presidente de la Atria de fruticultores, Javier Pérez Ripa, se mostró satisfecho con esta decisión y aseguró que reducir la población de conejos "no solo evitará nuevos daños en los cultivos, sino que también beneficiará a la biodiversidad y a la diversificación del ecosistema porque permitirá que haya más especies".

Las primeras estimaciones de los agricultores calculan que, sin contar los daños provocados en infraestructuras de riego, las afecciones entre frutales y campos de cereal superarían los 200.000 euros. Además, recuerdan que esto obliga a tomar medidas extra como la colocación de protectores específicos para evitar que los conejos dañen el tronco del árbol.Refugio de especies cinegéticas

En la reunión que mantuvieron en marzo con la consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, desde el departamento les dijeron que la única solución pasaba por "intensificar la caza más allá de lo puramente deportivo". También anunciaron que la DGA pediría al ADIF y al Ministerio de Fomento medidas que eviten que haya zonas junto a las vías del AVE y en el entorno de la autovía que se conviertan en zonas de cría para conejos.

"En la entrevista que tendremos mañana con la directora del Inaga –Marta Puente– pediremos que se autorice la caza de noche y en los sitios más conflictivos y donde hasta ahora no está autorizado", dijo Pérez Ripa. Así ocurre tanto cerca de las infraestructuras viarias como en las zonas de huerta, donde, aunque en menor medida, también está habiendo afecciones.

Además, tanto desde el Atria como desde otras instituciones, acudirán a Valencia el próximo día 13 para conocer in situ las medidas que se han tomado allí para acabar con esta misma plaga.

Hasta ahora, agricultores y cazadores han tenido buen entendimiento en Épila. En otros municipios, en cambio, no ha ocurrido lo mismo. Las reclamaciones por los daños de los conejos en las fincas han llegado a los tribunales con denuncias cruzadas entre las dos partes en Calatorao o Zuera. Y en este último, la batalla judicial acabó con la liquidación del coto y desde el pasado junio el Ayuntamiento zufariense trabaja para municipalizar el coto.