Impulso de Calatayud a sus atalayas

El Ayuntamiento de Calatayud impulsa en estos momentos distintos proyectos relacionados con su patrimonio para darles un nuevo brillo y abrir a la ciudadanía algunos de sus principales iconos histórico-artísticos.

Uno de ellos se centra en la emblemática torre mudéjar de la Colegiata de Santa María la Mayor, imponente templo que se somete en la actualidad a un profundo proceso de restauración al llegar a principios del presente siglo en un preocupante estado de degradación.

En paralelo a la recuperación del templo, el Consistorio trabaja en un proyecto para abrir al público la torre. "Ahora se elabora el proyecto técnico, lo que hace falta es dotarla de medidas de seguridad, pasamanos y señalética", explica el concejal de Cultura de Calatayud, José Manuel Gimeno, quien apunta que se pretende que la torre "sea un recurso turístico de continuidad y que pueda abrirse todos los fines de semana, cuando se gestiona el museo de la colegiata".

La torre, como el museo, están completamente restaurados y cuentan con acceso independiente de la colegiata. Aunque todavía no es posible determinar una fecha, el Consistorio espera que el monumento pudiera abrirse a finales de este año.

La cronología de la torre no está clara, pero se cree que pudieron pasar dos siglos desde su comienzo hasta su terminación -del s.XVI al s.XVIII-, sin contar con el chapitel, que data del siglo XVIII. De planta octogonal, tiene encajada en su interior una segunda, que se va estrechando, al igual que la primera, a medida que gana altura.

Exteriormente, en las aristas, cuenta con pilares adosados a su pared a modo de contrafuertes, así como frisos de diversa decoración mural de ladrillo.

La Colegiata de Santa María, consagrada en el siglo XIII bajo la advocación de la Asunción de la Virgen, es un imponente monumento que acumula distintos estilos artísticos fruto de su evolución arquitectónica, desde los elementos mudéjares, su brillante portada de alabastro en estilo plateresco (s. XVI) hasta su interior barroco. Fue el primer Monumento Nacional que se declaró en Aragón y alberga los restos del obispo Pedro Cerbuna, fundador de la Universidad de Zaragoza. En la actualidad se finaliza la fase de obras que acomete el Instituto de Patrimonio Cultural, y se está a la espera de la licitar una nueva fase de obras financiadas por parte del Ministerio de Cultura.

Torre de la Colegiata del Santo Sepulcro

Por otro lado, recientemente se han terminado las obras de rehabilitación en la torre sur de la colegiata del Santo Sepulcro. La Diputación Provincial de Zaragoza, Ayuntamiento y Obra Social IberCaja han realizado inversiones por valor de unos 100.000 euros en unas obras de siete meses de duración.

Los trabajos se iniciaron con unas obras de urgencia debido al estado que presentaban algunos elementos de la torre. En junio de 2015, la empresa Construcciones Puente Argal, adjudicataria, comenzó a actuar en los cuerpos superiores y las cubiertas, se restauraron pináculos y se realizó la restauración del cuerpo de ladrillo. En una segunda fase, se actuó en el cuerpo octogonal mediante la construcción de dos forjados y se instaló una escalera de caracol para dar acceso a la parte más alta. La última fase sirvió para restaurar la totalidad del cuerpo de ladrillo, limpiar y consolidar las cornisas de piedra y los zócalos.

Puerta de Terrer, abierta al público

Serán los próximos fines de semana cuando los bilbilitanos y visitantes tengan la oportunidad de conocer más sobre la historia de la Puerta de Terrer, antes conocida como la Puerta del Ángel, en las jornadas de apertura del monumento tras finalizar las obras de reforma integral del edificio.

Las visitas guiadas serán gratuitas y se desarrollarán los días 9, 10, 16 y 17 de abril. Los días 9 y 10 el horario será de 10.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas, los días 16 y 17 de abril las visitas serán de 10.00 a 13.00 horas. Los interesados en participar en estas visitas deberán realizar su reserva en la web www.calatayudparticipa.es o en el teléfono 976.88.55.28.

“El objetivo de este programa es que la ciudadanía conozca el resultado de la intervención realizada en este espacio histórico y más sobre la labor cultural que desarrolla el Centro de Estudios Bilbilitanos”, explica José Manuel Gimeno.

En la recuperación del edificio se realizaron trabajos de micropilotaje, a continuación se actuó en los exteriores, restaurando elementos arquitectónicos, además de mejoras interiores en pintura y arreglo de grietas.

Las obras de rehabilitación de la Puerta de Terrer han sido financiadas por Diputación Provincial de Zaragoza y han contado con un importe de 338.127 euros, al que se suman 104.343 en mejoras presentadas por la empresa adjudicataria.