La Policía Local de Cuarte detuvo el pasado viernes por la tarde a una vecina del municipio por agredir a su hija, de solo 5 años, en el interior de un bar. Según relataron varios testigos, la mujer, de origen ruso e identificada con las iniciales S. K., cogió del pelo a la menor, la tiró al suelo y le pegó un bofetón. Asustado, y dado que la madre de la niña presentaba síntomas de estar bebida, el propio dueño del establecimiento decidió informar de lo que ocurría a los agentes.

Una patrulla se presentó enseguida en el local, ubicado en la céntrica calle de Ramón y Cajal, donde varios de los clientes confirmaron que habían presenciado la agresión. Los municipales se dirigieron entonces a la presunta menor, que tenía la cara enrojecida y el pelo alborotado, y le preguntaron si su madre le había pegado, a lo que esta respondió que sí.

La mujer había acudido al bar no solo con su hija pequeña, sino también con la mayor, nacida en 2007. Y cuando trataban de aclarar lo sucedido, los agentes fueron informados de que otra testigo había visto cómo esta mujer pegaba minutos antes a una de las dos niñas en otro establecimiento de hostelería ubicado justo al otro lado de la calle. La informante precisó, también, que la agresora presentaba signos de embriaguez.

Dada la naturaleza de los hechos, la Policía Local de Cuarte decidió ponerse en contacto con un responsable del Centro de Observación y Acogida (COA) de Menores de Zaragoza, quien aconsejó contactar con un familiar directo de las niñas para que se hiciera cargo de ellas. Los funcionarios lograron identificar a su padre y le llamaron por teléfono con intención de que fuera a buscarlas, pero este se encontraba en Rumania y fue imposible la comunicación.

Bajo la custodia de una tía

Los agentes lograron contactar finalmente con una tía paterna de las menores, que también reside en Cuarte y a la que contaron lo que había ocurrido. La mujer se ofreció a ir a por su sobrinas para hacerse cargo de ellas, pero al verla llegar y ser consciente de que le iban a quitar a sus hijas, la presunta agresora se puso muy agresiva y empezó a insultar a los policías. Al parecer, a uno de ellos llegó a pegarle un puñetazo en el pecho, lo que hizo que la madre de las niñas acabara detenida.

La mujer fue trasladada posteriormente al cuartel de la Guardia Civil en Casablanca, donde se hicieron cargo de ella para ponerla ayer a disposición judicial. Aunque esta quedó libre tras comparecer ante el juez de guardia, Menores ha abierto un expediente para ver si las hijas necesitan algún tipo de protección.