El hotel Brujas de Bécquer de Tarazona ha solicitado la administración concursal como única vía para la liquidación de la sociedad. Esta semana, tras no alcanzarse un acuerdo entre la empresa y los trabajadores, se firmaron las cartas de despido y se entregaron a los empleados, por lo que el cierre del establecimiento hotelero "es inminente".

Jesús Orte, presidente del consejo de administración y gerente y trabajador del hotel desde 1974, explicó que con el actual volumen de negocio, "es imposible hacer frente al gasto corriente de nóminas y proveedores, ya que a estas cantidades se suman los vencimientos de las deudas bancarias formalizadas por los anteriores equipos gestores". Por ello "y para no perjudicar en mayor medida a los acreedores de la sociedad, tal y como impone la ley ante una situación inminente de impagos generalizados, el actual consejo de administración se ha visto abocado a solicitar la administración concursal como única vía para la liquidación ordenada de la sociedad. Una decisión –dijo– con la que esperamos que empleados y acreedores puedan recuperar lo antes posible la mayor parte de lo que se les adeuda".

Tal y como reconoció Orte, durante meses se estuvo trabajando en distintas vías para tratar de encontrar una salida diferente al problema: "Buscamos nuevos inversores o compradores, solicitamos a los bancos la refinanciación de las deudas existentes e incluso valoramos una nueva ampliación de capital que hubiera evitado el desenlace actual". Sin embargo, "lamentablemente, ninguna de estas vías ha fructificado, pero del esfuerzo ímprobo por intentar salvar la situación y, sobre todo, los puestos de trabajo, no debe quedar duda".

El actual gerente recordó que en la primavera de 2013 el hotel pasó por una situación similar a la actual, y ya entonces planeó el rumor del cierre. "En ese momento y dado el compromiso personal que me une con las Brujas, decidí participar en la ampliación de capital, en la que junto con otros cuatro accionistas apostamos por la viabilidad y continuidad de la actividad". A pesar de ello, "desde el nuevo consejo de administración comprobamos que la situación económica del hotel era más delicada y preocupante que la que expresaban las cuentas presentadas por el anterior consejo de administración".

"Por todo ello –aseguró Jesús Orte– tras invertir en la sociedad los ahorros de toda una vida, el esfuerzo y el trabajo para devolver la solvencia que durante más de 30 años tuvo, asumo este cierre de la manera más dolorosa, ya que la siento como trabajador, accionista, gerente y administrador".

La empresa Hoteles del Queiles S. A., formada por 84 socios, presentó un expediente de extinción de empleo en febrero. En el establecimiento trabajaban 25 personas, entre camareros de barra y restaurante, recepcionistas, cocineros y camareras de piso.