La sección primera de la Audiencia de Zaragoza ha condenado a Juan Carlos Cebolla, un violador reincidente, a nueve años y seis meses de prisión por una agresión sexual a una mujer en el garaje de su domicilio en Calatayud.

La sentencia impone al condenado la prohibición durante 14 años de aproximarse a menos de 200 metros a la víctima, a su domicilio, al lugar de trabajo, o viviendas que frecuente de manera ocasional. Asimismo, le impide comunicarse con ella durante el mismo plazo por cualquier procedimiento: informático o telemático, escrito, verbal o visual.

La Audiencia le impone al violador una indemnización de 18.000 euros para la víctima por los perjuicios morales causados, aunque el tribunal reconoce que es un daño difícil de cuantificar.

El fallo considera como probado que Juan Carlos Cebolla abordó a la víctima cuando se disponía a entrar en el portal de su domicilio a las 6.30 del 12 de julio de 2009, después de haber celebrado su cumpleaños. La empujó al interior del portal y le propinó un puñetazo en la nariz para vencer su resistencia inicial, la introdujo en el ascensor y bajaron ambos hasta el garaje comunitario donde perpetró la violación.

Cuando estaba en el garaje, el acusado tiró a la víctima al suelo, le quitó la ropa interior tras subirle el vestido y la penetró vaginalmente de forma brusca hasta provocar la salida del anillo vaginal que llevaba ella. La víctima sufrió lesiones en la nariz por los golpes recibidos y, después de que se consumara la agresión sexual, avisó a su marido por el móvil para que bajara a socorrerla.

La Audiencia de Zaragoza recuerda sus antecedentes por otras condenas por agresiones sexuales y le aplica la circunstancia agravante. Además, el fallo menciona las conclusiones de las pruebas de ADN que se tomaron en el garaje y coincidieron con el perfil genético del acusado. En 2011 fue condenado a 16 años por la Audiencia por haber abusado de siete mujeres en varios lugares de Zaragoza.