La Guardia Civil halló muerto el pasado domingo al vecino de Casetas al que se dio por desaparecido el pasado 19 de febrero. El cadáver de este hombre, de 79 años y del que no se ha facilitado la identidad por expreso deseo de la familia, fue encontrado por la mañana en el mismo barrio, en una zona de matorrales situada en el entorno de la plaza de toros y la explanada de las ferias. Al parecer, fue un transeúnte quien alertó de la presencia del cuerpo, que fue trasladado al Instituto de Medina Legal de Aragón (IMLA) para practicarle la autopsia y proceder a su identificación.

Según ha podido saber este diario, el hombre no presentaba signos externos de violencia, por lo que habrá que esperar a los resultados de la necropsia para conocer las causas del fallecimiento. El vecino llevaba desaparecido 23 días, pero tampoco se sabe todavía cuándo se pudo producir su muerte. En cualquier caso, parece que las bajas temperaturas de estas últimas semanas han frenado el proceso de descomposición del cadáver.

La última vez que se vio con vida al jubilado fue el viernes 19 de febrero, cuando salió de su casa y ya no regresó. La familia puso en alerta enseguida a la Guardia Civil, que desde entonces ha estado organizando batidas por las zonas que solía frecuentar para intentar dar con su paradero. Sin embargo, no fue hasta este pasado domingo cuando se produjo el luctuoso hallazgo del cuerpo.

Según fuentes de la investigación, el hombre no se encontraba lejos del casco urbano de Casetas. Es más, el lugar del hallazgo está también muy próximo al pabellón polideportivo. Sin embargo, el enclave concreto donde fue localizado el cadáver no es especialmente transitado, de ahí la tardanza en descubrirlo.

En un principio, cuando se produjo la desaparición, se dijo que esta persona no presentaba ninguna dolencia que precisara medicación. De las pesquisas del caso se ha encargado el Juzgado de Instrucción número 3.