Este es el hombre con más suerte de Aragón

Lo suyo es repartir felicidad, tiene esa suerte. José Antonio Durnes (Zaragoza, 1972), vendedor del cupón de la ONCE desde el 18 julio de 2012, se ha convertido en apenas unos años en el mejor vendedor de Aragón y en uno de los 22 mejores de España en 2015, homenajeados por la entidad el pasado mes de febrero en un acto en el que se reconoció su importante labor diaria.

“Que te elijan mejor vendedor de Aragón entre un total de 370, llevando tan poco tiempo, es un lujo pero no es mérito mío; es de todo Zuera. Cualquier compañero podía haberlo sido -subraya-. Todos salimos a vender el cupón desde por la mañana temprano, incluso fines de semana, porque cupón hay todos los días, y siempre tiene que haber vendedores”, .

El primer día que José Antonio Durnes empezó a vender el cupón fue difícil. “Pensé que esto no era para mí. Solo vendí 20 cupones, no conocía a nadie en Zuera y se me cayó el mundo encima. La primera semana fue muy dura pero a la siguiente me dije: 'Adelante, que tú puedes'. Y hasta hoy, con este reconocimiento entre casi 20.000 vendedores de toda España”.

A la hora de lograr este reconocimiento, Durnes confiesa que le ayudó mucho la venta del cupón del pasado 30 de agosto de 2015, dedicado a la Cooperativa Agraria San Licer de Zuera con motivo de su centenario. “Estoy muy agradecido a la Cooperativa porque tuve la suerte de poder vender 13.461 cupones para el sorteo de ese día. Mis compañeros, mis gestores, mi delegado... se quedaron alucinados. Pero es cuestión de trabajo, de ponerte metas y pensar que lo que estás haciendo puede llevar la felicidad a mucha gente”.

Ya lo había conseguido. El año anterior repartió en sorteo del 11 del 11 de la ONCE 1.238.000 euros, además de 138.000 euros en el Cuponazo. “La ilusión de todo cuponero es dar premios”, asegura.

Durnes solo vende en Zuera, una localidad con más de 7.000 habitantes en la que se siente como en su Zaragoza natal: “Me han acogido de maravilla, tanto a mí como a mi familia: Cristina, mi mujer; y mis hijos, Alba y Guillermo. Todo el mundo me pregunta si un día me ve más flojo de salud, porque bien, bien, no estamos. Hay días que salgo con dolores en el brazo pero yo no puedo vender pena ni dolor, tengo que vender alegría -afirma-. Intentas disimular un poco pero ellos siempre se dan cuenta y el cariño que me dan todos los días es increíble.

El Cuponero de Zuera trabajó 17 años en un empresa del sector metalúrgico hasta que sufrió un accidente que le produjo una lesión en el nervio cubital de su brazo izquierdo y una discapacidad del 36%. Tras ese duro trance, intentó volver al mundo laboral con un negocio hostelero en Andalucía pero la suerte se cruzó en su camino y surgió la oportunidad de incorporarse a la ONCE como vendedor del cupón.

“Me levanto todos los días a las 6.30 de la mañana y me voy hacer la ruta todos los días por Zuera, a saludar a la gente, te compren o no te compren, porque quien no lo hace hoy tal vez lo haga mañana. Mi lema es no ofrecer, ya saben el producto que llevo y lo que hace la ONCE, porque no solo tenemos que vender, también explicar qué hace esta organización”, declara.

Bisnieto de Alberto Casañal Shakery

?José Antonio Durnes se crió en el barrio zaragozano de la Magdalena y su relación con el mundo de la sorteos le viene de familia. Durnes es bisnieto de Alberto Casañal Shakery (San Roque, Cádiz, 1875 - Zaragoza, 1943), poeta costumbrista y colaborador de HERALDO que el 22 de diciembre de 1914 publicaba en su portada una carta en la que presentaba ante los lectores su dimisión irrevocable porque estaba convencido de que le iba a tocar la Lotería de Navidad.

“Todos los viernes paso por la calle de mi bisabuelo y a mis hijos les explico quién era". Respecto a sus nuevos retos, Durnes revela que su próxima meta "es no bajar el listón, seguir disfrutando de mi trabajo y, si puedo, enseñar a futuros aspirantes". Entre otras iniciativas, sigue colaborando con la Asociación María Pilar Comín de Zuera: “Hay un día al año en que regalo cupones a cambio de alimentos para la asociación. Si quieres recoger tienes que sembrar”.