El conflicto del bus afronta un día clave de negociación para acabar con la huelga
La empresa y el comité se reúnen en el SAMA aún con diferencias, pero con una base de acuerdo salarial.
El conflicto del autobús urbano afronta hoy una jornada clave, en la que la dirección de Auzsa y los trabajadores de la empresa buscarán un pacto con la base del acercamiento que hubo el pasado miércoles. La reunión en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) buscará llegar a un acuerdo en los cuatro aspectos que quedaron pendientes entonces, y que permita acabar con la huelga. Se trata de detalles en comparación con la distancia que había entre las partes al comienzo del conflicto, pero los negociadores señalaron el miércoles que se trataba de temas "de calado".
En materia salarial, el acuerdo es casi total. Ambas partes aceptan los porcentajes de subida que planteó el SAMA, que hizo una propuesta que está siendo actualmente la base de la negociación. Supondrá que los trabajadores puedan acabar el convenio en 2019 con un incremento salarial del 4%, independientemente de la evolución del IPC. Sin embargo, si los precios evolucionan por encima de ese porcentaje, habría una cláusula que permitiría a los empleados recuperar el último año la diferencia. La empresa plantea que esa corrección se haga también en caso de que el IPC quede por debajo del 4%, algo a lo que los empleados de momento se niegan.
El otro gran punto de discrepancia es el de las compensaciones en caso de baja. Hasta ahora, la empresa pagaba la parte del salario que perdía el empleado cuando pasa a percibirlo de la Seguridad Social, en los casos de baja. Auzsa proponía que ese pago se hiciera solo en caso de las enfermedades de larga duración, y que se pagara a partir del día 90 de baja. El SAMA propuso rebajar ese periodo a 45 días, y los empleados quieren mantener sus derechos intactos. La generación de antigüedad por parte de los trabajadores es el otro asunto que separa a ambas partes.
La reunión de hoy será la novena en el SAMA, y llega tras más de un año de negociación de convenio colectivo. La huelga, por su parte, ayer cumplió tres meses (con hoy ya son 93 días) de afecciones diarias a miles de usuarios. El comité reiteró ayer que no se levantarán los paros hasta que no se llegue a un acuerdo definitivo con la empresa.
