La Policía Nacional ha logrado detener a tres mujeres, de entre 20 y 30 años, integrantes de una peligrosa organización criminal de origen serbocroata a la que se atribuyen al menos 23 asaltos a viviendas. La mayoría de ellos se perpetraron en la capital aragonesa, en concreto en edificios del Casco Histórico y la zona Centro: calle de San Miguel, paseo de Sagasta, paseo de las Damas.... Sin embargo, a los investigadores les consta que esta misma banda ha reventado también domicilios en Huesca, Pamplona y Calahorra. Lo hacían desde el piso franco que estas tres jóvenes ocupaban en Tudela (Navarra), donde se han hallado muchos de los objetos sustraídos y desde el que se desplazaban a diario a las mencionadas ciudades para asaltar las casas.

El Grupo de Robos de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Jefatura Superior de Aragón andaba detrás de esta organización desde el pasado mes de diciembre, cuando, aprovechando las fiestas navideñas, se colaron en varios pisos de la capital aragonesa. A todos ellos accedieron con el mismo modus operandi, forzando las cerraduras de las puertas bien reventando el bombín (con destornilladores de gran tamaño) o con tarjetas de plástico (el método del resbalón).

El pasado mes de febrero se produjo otra oleada de robos en viviendas de la capital oscense, y se reconoció a una de las autoras como una activa delincuente de origen serbio con numerosas identidades y detenciones en el territorio europeo.

No obstante, no se logró arrestar a las tres delincuentes hasta el pasado viernes 4 de marzo, cuando los agentes las localizaron en Zaragoza. Al parecer, las mujeres volvieron a la ciudad con la intención de colarse en domicilios del barrio del Actur. Las jóvenes pasaron a disposición de la autoridad judicial, que decretó su ingreso en prisión.

La investigación continúa abierta para esclarecer si otros delitos similares podrían ser también obra de esta banda.Lucha contra los robos

En los últimos meses la Policía Nacional ha asestado importantes golpes contra bandas especializadas en robos en viviendas. En septiembre del año pasado se consiguió desarticular en Zaragoza una organización criminal de origen georgiano que había robado en 47 viviendas de los alrededores del paseo de Rosales durante el verano. Los ladrones aprovecharon que los pisos estaban vacíos al estar los propietarios de vacaciones.

Los cuatro detenidos, varones de entre 38 y 52 años, fueron pillados in fraganti cuando se disponían a cometer otro asalto a un domicilio de esa misma zona. El método que usaban para acceder a los pisos consistía en marcar las puertas de los que estaban desocupados –en el momento de la detención tenían señaladas 18 viviendas para desvalijarlas– y posteriormente usaban una ganzúa o el método del ‘bumping’, que permite abrir cerraduras sin forzarlas.

Sin embargo, en esta ocasión la autoridad judicial decretó la puesta en libertad de los delincuentes. Esto causó malestar en la Jefatura Superior de Policía y en la Delegación del Gobierno en Aragón, que criticaron a la Fiscalía por no solicitar prisión para los cuatro arrestados, lo que impidió que el juez acordara su ingreso en Zuera.