La asociación Pierres de Tarazona crea una bolsa de cuidadores con garantías para las familias

Pierres, la asociación de personas con diversidad funcional de Tarazona, ha abierto una bolsa de cuidadores y es que en los últimos tiempos se ha volcado con todo lo relacionado con el acompañamiento a personas dependientes. La creación de esta bolsa ofrece garantías a las familias que precisen de esta figura.

“Siempre nos han preguntado por personas que desempeñen esta función, así que nos planteamos hacer algo más formal”, recuerda Ana Martínez, trabajadora social de Pierres. Por este motivo se celebró el curso de ‘Discapacidad y dependencia desde una nueva perspectiva’ que sirvió para crear la bolsa de cuidadores.

Pero no se trata de una bolsa “al uso”, en la que la gente simplemente entrega su currículo, sino que la asociación va más allá. “Creemos que el papel del cuidador es esencial y queremos revalorizarlo y conocer a las personas. Si avalamos a un cuidador, queremos poder responder, sentir que, además de la formación necesaria, tiene la sensibilidad y sobre todo la actitud porque de cara a cuidar es más importante la persona, lo que transmite, y cómo se comunica”, explica Martínez.

La bolsa está abierta, y Pierres hace de mediador no sólo poniendo en contacto a cuidador y familia, sino también en el caso de que hubiera algún tipo de conflicto.Cuidado emocional

La implicación de la asociación en este tema va más allá, ya que prepara un nuevo curso que arrancará este mes de marzo. El tema a desarrollar es ‘Cuidado emocional en procesos de enfermedad’ y los contenidos van enfocados a ver la enfermedad desde una perspectiva global, comprendiendo y acompañando los procesos emocionales asociados a la enfermedad. “Queremos transmitir la visión de la salud de una manera integral, la influencia de las emociones y cómo las gestionamos, para establecer procesos más saludables”, cuenta la trabajadora social.

Y es que la actitud de las personas ante las enfermedades es fundamental y puede llegar a ser determinante en el proceso de curación. “Hay emociones que si permanecen durante mucho tiempo como la ansiedad o el miedo, repercuten muy negativamente en el cuerpo y lo mismo pasa con los pensamientos y los mensajes que nos enviamos, por eso hay que trabajar estas cosas”, asegura Ana Martínez.

También se va abordar el duelo y la muerte como realidad inherente a la vida. “La muerte sigue siendo un poco tabú en nuestra sociedad, como un proceso temido, negado y rechazado. Es importante tenerla presente porque esos momentos son esenciales en la vida del ser humano, lo mismo que el nacimiento”, dice Martínez.

Va enfocado a familiares, a cuidadores, a personas que tengan enfermedad… a gente sensibilizada con este tema en general. Las plazas son limitadas, y el plazo para apuntarse acaba este miércoles, 2 de marzo. El precio es de 30 euros para los socios y 35 euros para los que no sean socios. El curso se desarrollará del 4 de marzo al 31 de mayo, los martes y viernes por la mañana.