Muebles de diseño, de alta calidad y que se sirven de la mano de obra cualificada del sector de la tapicería de la ciudad de Zaragoza son los valores diferenciadores de los muebles de la empresa Be-Spirit, que desde sus instalaciones en La Muela desarrolla proyectos y sirve a puntos de distribución de varios continentes.

Sofás, sillas, sillones, bancadas, pufs y todo tipo de tapizados es la especialización de la firma, que trabaja para grandes proyectos y encargos de alto standing. Entre los últimos, amueblar la zona VIP del nuevo San Mamés del Athletic Club de Bilbao, un proyecto integral con sofás, mesas, muebles para la zona de bar y catering y palcos privados. "En parte ha sido una obra de ingeniería porque es una zona en la que se necesita mover mucho los muebles, y hemos colocado 300 sillones movibles y 180 bancadas modulares", explica Cécile Cros, project manager de Be-Spirit.

La empresa, ubicada en el Polígono Centrovía, nació en 2013 y cuenta con una plantilla de 30 trabajadores. Pese a su corta andadura ya se ha hecho hueco en el mercado y exporta cerca del 90% de su producción.

Buena parte de los muebles se fabrican para nutrir líneas de la marca belga Marie's Corner, que ellos distribuyen por distintos canales a diversos países europeos, Estados Unidos o Rusia.

También fuera de España ejecutan grandes proyectos, como la renovación del Kempinski Hotel, en Ginebra, un trabajo de envergadura que acometen ahora por plantas para permitir la continuación de la actividad hostelera.

Además de los encargos 'tailor-made' y la fabricación para diseñadores o arquitectos, como Lázaro Rosa o Jaime Beriestain, entre otros, ahora se centran en finalizar una colección propia que muy pronto verá la luz, siempre de gama alta. "Es un mueble de calidad muy alta, muy cuidado en los acabados y que necesita una cualificación profesional elevada", explica Cécile, sobre un proceso de fabricación que cuando se trata de encargos, también pasa por el proceso de 'meterse' en la cabeza del gestor del diseño.

¿Cómo se fabrica un sofá? Se parte de un boceto o idea que pasa a un plano, con medidas, proporciones y detalles técnicos. Después se trabaja sobre un primer modelo, "para un modelo igual hacemos muchas pruebas hasta que se consigue la idea que se quiere - explica Cros -. Cuando se está fabricando vienen para ver cómo avanza la producción, siempre estamos en contacto con el diseñador y a veces se envían prototipos, hay que tener un contacto permanente con él". El proceso continúa con la fabricación de la estructura interior, el patronaje y el momento de 'vestir' el sofá a cargo de los tapiceros.

Tradición tapicera en Zaragoza

El arranque de la apuesta de Be-Spirit en 2013 supuso también la absorción de mano de obra cualificada, en aquel momento sin trabajo, tras la debacle que supuso la crisis para firmas del sector como Jacinto Usán o Muebles Bolea.

"La producción del mueble siempre ha estado muy concentrada en Valencia, pero hay otros puntos de España donde ha habido tradición de buenos tapiceros, y Zaragoza es una de ellas", explica Cros, oficios artesanales que beben del propio bagaje dejado en la ciudad por el taller de las codiciadas piezas de Simón Loscertales, que cerró ya en los años 80.