La localidad zaragozana de Sediles ha cambiado el tradicional sistema de riego a manta o por gravedad, a través de una red de acequias, por una moderna instalación de tuberías de presión, por las que se transporta el agua desde las balsas de captación hasta las fincas de cada usuario.

Este sistema sustituirá el tradicional y duro trabajo de repartir el agua mediante azadas por todos los rincones de un campo. A partir de este uno de marzo, el agua pasará por tuberías grandes de presión hasta los campos, y allí se distribuirá a cada árbol por goteros autocompensantes que por medio de electroválvulas y programadores regará todos los árboles y cultivos sin necesidad de que los agricultores estén presentes.

Este sistema no sólo permite un considerable ahorro de trabajo, también de agua y, por consiguiente, de dinero. Los agricultores en Sediles pasarán de gastar más de 20 euros por metro cúbico de agua a pagar 0,05 euros el metro cúbico.

Además, garantiza el aporte de agua a todas las fincas en el momento preciso que necesite cada una, haciendo que las cosechas sean más seguras y cuantiosas con lo que se evitará estar dependiendo de la suerte meteorológica o de los turnos de riego. Todo esto ha permitido incluso que campos que se habían dejado de trabajar hayan vuelto a ser puestos en cultivo con nuevas plantaciones.

"La Comunidad de Regantes de Sediles ha sido la encargada de ejecutar las obras y para ello ha contado con la financiación aportada por el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Sediles y sus propios medios", ha afirmado el alcalde de Sediles, Juan Luis Condón Caballero (CHA).

Unas obras que han costado 100.000 euros, de los que el Gobierno de Aragón ha aportado 65.000 y el resto se ha financiado entre la comunidad de regantes y el ayuntamiento de Sediles.

Con esta obra se ha conseguido modernizar en torno al 70 por ciento de la superficie cultivable de la Comunidad de regantes, en total, 50 hectáreas de árboles frutales, y otros cultivos, en su mayoría olivos, con el objetivo de terminar el año llegando al cien por cien.