Pese a que el Ayuntamiento instó a empresa y trabajadores del bus a reunirse hoy como tarde y solucionar el conflicto de la huelga del bus, se cumplen ya 75 días y no hay señales de avance. Ambas partes mostraron ayer de nuevo su "buena voluntad" para sentarse a hablar, pero de momento no hay fecha prevista para sentarse otra vez y abordar las diferencias económicas que hasta ahora han hecho imposible un acercamiento. Mientras, desde el Consistorio se mantiene el mismo discurso: no habrá aportación económica en un asunto entre comité y Auzsa.

Los trabajadores, tras reunirse el pasado viernes en asamblea, afirmaron que "no hay inconveniente en sentarse otra vez a hablar" con la empresa, si bien el presidente del comité de huelga, Javier Anadón, aseguró ayer que "en la última reunión en el SAMA llevamos una postura de rebaja económica y esperamos a que la empresa termine su propuesta". Al mismo tiempo que dejó abierta de la puerta a volver a verse, sin embargo, Anadón recordó que el próximo jueves, día 25, tienen convocada una manifestación y que el ‘leitmotiv’ de la misma será "que el Ayuntamiento intervenga a la empresa temporalmente, hasta que se solucione el conflicto", algo que no se plantea el Consistorio, según fuentes municipales.

Desde Auzsa se limitaron a explicitar su voluntad de dialogar y sugirieron que las conversaciones se retomen sin los paros, lo que de momento se antoja imposible.

El comité denunció, asimismo, que con el nuevo decreto que aprobó el Ayuntamiento "están llegando a cocheras muchos buses casi hasta una hora más tarde de lo que deberían". El Consistorio ordenó la semana pasada que los conductores que vayan a secundar la huelga no podrán dejar a los viajeros a mitad de recorrido ni pasar por las paradas sin recogerlos: si han recorrido más del 25% de su trayecto tienen que llegar al final de la línea prestando servicio.