Cosuenda lleva al próximo pleno la expropiación de la torre de La Lisalta
Las negociaciones entre el propietario de esta, que la adquirió hace dos años, y el Ayuntamiento no llegan a buen puerto.
El Ayuntamiento de Cosuenda llevará al próximo pleno, que se celebrará el día 29 de febrero, el traslado al jurado provincial de expropiación forzosa de la torre de La Lisalta, que fue adquirida por un particular en octubre de 2013. Las negociaciones entre el propietario y el Consistorio no han llegado a buen puerto. Se trata de un monumento gótico mudéjar del siglo XV y uno de los pocos vestigios del antiguo castillo de la localidad, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
El alcalde de Cosuenda, el socialista Óscar Lorente, explicó que la primera propuesta del propietario, que vive en Murcia, fue que el Consistorio le abonara unos 25.000 euros. El Ayuntamiento se negó y llegó a ofrecer un máximo de 12.505,21 euros, cifra que resulta de sumar los 8.000 euros que pagó el propietario por su compra, los 991,21 euros de gastos de notaría o registro y la mitad del plan director de restauración, valorado en un total de 7.028,40 euros.
Esta semana, el director general de Cultura y Patrimonio del Gobierno de Aragón, Ignacio Escuín, estuvo visitando esta localidad de Campo de Cariñena. En 2013, el anterior propietario lo vendió al actual. Al ser un monumento protegido, la DGA podía haber ejercido el derecho de tanteo y retracto. No lo hizo y eso provocó la indignación del alcalde y de los vecinos, que lo vieron como una oportunidad perdida para que esta torre hubiera pasado a manos del Ayuntamiento.
Desde un principio, el propietario dijo que le daría un uso "residencial y museístico" y el alcalde le dio cinco meses para presentar un plan director, algo que ya hizo.
Lorente asegura que la idea del Consistorio es consolidarlo, restaurarlo, iluminarlo y hacer un mirador de la sierra de Algairén.
