El PAR critica la pasividad del Ayuntamiento ante la huelga de autobuses
La formación aragonesa reclama al alcalde voluntad política para solucionar el conflicto.
El Partido Aragonés lamenta que la huelga de autobuses de Zaragoza siga sin resolverse tras 73 días. La formación también defiende la necesidad urgente de dar por finalizado el conflicto que lesiona gravemente los intereses de los usuarios del servicio público.
Para el PAR, el Ayuntamiento de Zaragoza obra de manera pasiva frente a los problemas que por la huelga vienen soportando los ciudadanos y colectivos más vulnerables, pasividad que no casa con la emergencia social que pregona. El partido recuerda que los principales usuarios del transporte público son personas mayores, jubilados, estudiantes y también enfermos que requieren desplazamientos para ir a su centro de salud u hospital.
Por otro lado, además del coste económico y las molestias que supone la huelga, señalan que la actitud del alcalde hace flaco favor a los mensajes que promueven el uso del transporte público como forma de consumo responsable y respetuoso con el medio ambiente y con la fluidez del tráfico en la ciudad.
La formación considera que resulta incoherente que, por un lado se haya gastado dinero público en estas campañas eficientes y necesarias, y que por otro se contrarresten los efectos positivos con el mantenimiento de actitudes pasivas y ausencia de soluciones.
Desde el PAR respetan la decisión de los trabajadores del autobús a ejercer su derecho fundamental a la huelga para que sus reivindicaciones laborales sean estudiadas y resueltas por la instancia competente. Sin embargo, puntualizan que esto no evita que el alcalde sea el que debe garantizar el correcto funcionamiento del servicio.
El PAR de Zaragoza recuerda que recientemente reclamó a Santisteve que elevara los servicios mínimos y mediara para resolver el enquistado conflicto. En la nota emitida, afirman que la situación que viven los usuarios, tras 72 días de huelga, se hace insostenible y muy injusta. Por eso piden que se resuelva para no causar más daños a una población, cuyo comportamiento ha sido ejemplar.