La localidad de Lituénigo va a terminar con una zona conflictiva para el paso de vehículos. Se está ejecutando un proyecto que consiste en la renovación de redes y pavimentos de la calle San Blas, que va a permitir además ganar anchura a la vía y adecentar una de las partes más degradadas del pueblo.

El año pasado ya se llevó a cabo una primera fase del proyecto de actuación en esta calle y ahora los trabajos se centran en la segunda y última fase para rematar la dignificación de esta zona. El presupuesto es de 36.000 euros, subvencionados a través de la Diputación Provincial de Zaragoza, y el plazo de ejecución asciende a dos meses.

Además de renovar redes y pavimentos, se amplía la anchura de la calzada gracias a los acuerdos alcanzados con los vecinos. “Se ha ganado espacio en pequeños corrales que había, en otros casos hemos aprovechado para derribar las casas que estaban en ruinas y así ganar anchura, y en otra propiedad se ha optado por un vuelo de estructura”, explica el alcalde de Lituénigo, Alberto Negredo.

Otra de las intervenciones se centra en la construcción de un pequeño muro de contención en el punto donde confluyen las calles San Blas y San Miguel, que da acceso a la zona de corrales. En total se actúa en un tramo de unos 30 metros de longitud, “eliminando un pequeño embudo para el tránsito de vehículos que había dentro del municipio”.

El resultado final presentará el mismo aspecto que las demás vías de Lituénigo. El municipio apuesta por colocar piedra de la zona para conseguir un aspecto homogéneo y mejorar su estética. Además, la intención del Ayuntamiento es seguir “llevando una buena sintonía con los vecinos” para continuar con la rehabilitación de edificios y la mejora de las calles.