El dinero para ayudas urgentes baja un 11% en enero respecto al mismo mes de 2015

La cuantía que ha destinado el Ayuntamiento a las ayudas de urgencia ha descendido un 11,12% en enero de este año respecto al mismo periodo de 2015, pasando de suponer 673.000 euros a 598.000, según afirmó ayer la concejal de Derechos Sociales, Luisa Broto. La vicealcaldesa de ZEC respondió a la edil del PP Reyes Campillo que la cantidad de 8,6 millones finalmente consignada para 2016 es "suficiente", pese a que la partida, antes del proceso de enmiendas presupuestarias, era de 12,4 millones y el importe gastado en ayudas el pasado año fue de 8,8.

Campillo criticó a ZEC por este recorte, así como por llevar 2,8 millones de esta partida a un plan de progresividad fiscal, y acusó al Gobierno de "mercadear con la pobreza", en referencia a sus "constantes alusiones" durante la campaña electoral sobre la "emergencia social". Broto respondió que existen otros programas que abordan la acción social desde la prevención, destacó que el programa de subvenciones fiscales está pensado para ayudar a rentas bajas sin llegar a estar en situaciones límite y recordó que la partida de 8,6 millones será ampliable.

Según fuentes municipales, también se ha notado incluso un mayor descenso en el número de ayudas concedidas (este año han sido 2.121, un 21% menos), lo que implica una mayor cuantía de cada una. Justifican esta situación, no obstante, en el creciente ritmo de concesión del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI), que depende de la DGA, lo que esperan que se mantenga a lo largo del año.

Campillo, asimismo, exigió conocer el documento suscrito por ZEC, PSOE y CHA en el que se comprometen a revisar los convenios de acción social.31 nuevas plazas para el área

Por otro lado, Luisa Broto informó de que en estos momentos es urgente cubrir 20 bajas de larga duración o en situación de excedencia, además de otras 11 vacantes por jubilación o fallecimiento dentro de Derechos Sociales, que suman unos 700 puestos de trabajo en el Consistorio. La pretensión es ampliar el número de plazas, pero en estos momentos la oferta de empleo está judicializada.

En este sentido, Broto impulsará una instrucción interna mediante la cual los funcionarios de los distintos servicios sociales podrán solicitar un cambio de centro bajo determinadas circunstancias, sobre todo ante riesgo de sufrir estrés, pero también por razones voluntarias, lo que podría propiciar a su vez otros movimientos forzosos. Para poner en marcha este sistema se establecerán baremos en los que contará la antigüedad.