El Consistorio casi cuadruplicó en 2015 el dinero para ayudas urgentes de luz y gas

La pobreza energética sigue siendo un problema de primer orden en Zaragoza. El Ayuntamiento concedió 5.842 ayudas a lo largo de 2015 para evitar cortes del suministro eléctrico y de gas a numerosas familias, un 197% más que el año anterior (entonces fueron 1.968), pero el mayor aumento se dio en su cuantía: si en 2014 el importe global fue de 205.518 euros, en 2015 casi se cuadruplicó y ascendió hasta los 719.258, un 249% más. Este incremento exponencial lo achaca el Gobierno de ZEC "a la progresiva eliminación de anteriores restricciones" en este tipo de ayudas, sobre todo tras su llegada, en junio del pasado año, al pasar de un tope de cuatro a una cuantía ilimitada, según cada caso.

Estas subidas, tanto en el número como en el importe de las prestaciones, están en consonancia con el incremento global de las ayudas urgentes a lo largo de 2015: en la última comisión de Derechos Sociales, la vicealcaldesa y responsable de esta área, Luisa Broto, informó de que se concedieron 32.934 ayudas por diversos conceptos, un 29% más que en 2014; asimismo, se pidieron 35.463, lo que supone que la mayor parte de solicitudes fueron atendidas (el 92,8%). El importe total fue de 8,7 millones en 2015 (frente a 6,2 en 2014); la alimentación y el alquiler de vivienda fueron los dos conceptos más solicitados, pero las de luz y gas sumaron una parte importante: el 16,47% del total.

La mayor concesión de ayudas municipales para suministro energético ha propiciado una menor intervención por parte de Cáritas, según reconocieron fuentes de la entidad diocesana: estas pasarían de suponer un 12% de sus prestaciones en 2014 a un 7% el pasado año, a falta de que cierren todos los datos de su memoria.

Los técnicos de Derechos Sociales consideran que muchas veces es difícil reducir a una el tipo de ayuda que necesita un hogar y que, de hecho, suelen pedirse por varios de estos conceptos al mismo tiempo. En total, a lo largo de 2015 ascendió a 10.863 el número de familias que recibieron auxilio del Ayuntamiento, una media de tres por unidad, lo que también supone un incremento con arreglo a la media de 2,53 de 2014.

Hasta hace unos meses, las ayudas para suministro energético estaban limitadas a 100 euros cada dos meses y a un máximo de cuatro mensualidades, pero ahora se hace una valoración de cada caso. "Se tiene en cuenta que muchas veces hay dificultad para pagar la luz, pero también el alquiler, la alimentación... Todo son gastos básicos, así que jugamos un poco con las distintas ayudas", afirma la edil Luisa Broto.

En lo que se refiere a las de suministro, la mayor parte están relacionadas con la luz, 4.972 (con una cuantía media de 121 euros) frente a 870 para el gas (134 euros de media), y en algunos casos responden a avisos de corte inminente: "Valoramos la urgencia y se establece un procedimiento para que pueda paralizarse el posible corte hasta que se tramite la ayuda, negociando directamente con la compañía incluso mediante correo electrónico, de un día para otro", apunta Broto.

Muchas veces, estas situaciones se producen en paralelo a la tramitación del Ingreso Aragonés de Inserción (IAI). D hecho, desde el Ayuntamiento aseguran que se ha dado un reciente incremento en estas resoluciones y con ello las solicitudes a los servicios sociales municipales disminuyeron ligeramente a finales de 2015.

La mayor parte de las ayudas energéticas son para la luz porque "en muy pocos hogares de este tipo hay instalación de gas", añade la concejal. Este tipo de casos está ligado con viviendas mal aisladas, sin calefacción (hay unas 34.000 en toda la ciudad, según datos del Instituto Nacional de Estadística) y con la utilización de estufas catalíticas o, en menor medida, de braseros, y con el riesgo que ello conlleva.

Mucha más gente padece pobreza energética y no enciende la calefacción o apenas usa la luz, y esta problemática afecta también a personas mayores con pensiones de escasa cuantía, como las no contributivas, con las que a duras penas pueden pagar sus recibos. No obstante, los trabajadores sociales se han enfrentado en 2015 a más casos que antes: "La espera media ahora es de unos 20 días, ojalá bajemos a menos de dos semanas, aunque cada supuesto es distinto y se valora su posible urgencia", añade Broto.

Al mismo tiempo, en Derechos Sociales planean poner en marcha un nuevo tipo de ayuda de duración media, en concreto de varios meses, para hogares con una situación de pobreza cronificada y hasta que puedan solventar otros trámites como el IAI: "Así evitamos tener que conceder varias ayudas parciales para un mismo hogar de forma consecutiva", afirman.