Manuel Jesús Navarro Flor ya tiene una nueva silla de ruedas adaptada a sus necesidades. La solidaridad y generosidad de los vecinos de la Comarca del Aranda han permitido recaudar el dinero necesario para poder adquirirla y mejorar de esta manera su calidad de vida.

Este pequeño de 7 años, que vive en Illueca, sufre parálisis cerebral. Los escasos recursos económicos de su familia no permitían poder comprar una nueva silla, valorada en 3.000 euros. Por esta razón, a principios del pasado mes de diciembre, bajo la supervisión de los Servicios Sociales de la Comarca del Aranda, se ponía en marcha una campaña solidaria con el lema ‘Operación 3.000’. Gracias a esta iniciativa se han llevado a cabo diversas actividades, promovidas por clubes y asociaciones de la zona.

"Ha sido algo muy significativo por la respuesta tan inmediata y desinteresada que se ha conseguido por parte de estos colectivos y de los vecinos en general, que en poco más de un mes consiguieron reunir la cantidad que se precisaba", explicó la directora de los Servicios Sociales de la institución comarcal, Gloria Gómez.

La entrega de la silla, hace unos días, se realizó en la biblioteca municipal de Illueca, en un acto en el que estuvieron presentes representantes del Ayuntamiento de esta localidad y de la Comarca, la trabajadora social que supervisó la campaña y el vecino y concejal de Morata de Jalón, Jesús Maestro, que se hizo cargo de la recogida de tapones de plástico y latas para colaborar con la campaña solidaria.

A modo de agradecimiento a la comunidad educativa del colegio Benedicto XIII de Illueca –que también se sumó a la iniciativa realizando una cuestación en el centro a lo largo de varias semanas– Manuel Jesús, que estudia en el colegio de Educación Especial Augusta Bilbilis de Calatayud, asistió a la celebración del cross infantil. Allí compartió la experiencia con su nueva silla con los niños de la localidad en la que reside.De zumba a pádel

La campaña, que surgió a iniciativa de los padres del niño, contó de manera inmediata con la implicación de todos los ciudadanos a título individual y la respuesta de las instituciones. Incluyó actividades muy variadas, todas encaminadas a conseguir fondos con los que alcanzar el reto solidario que se fijaron cuando comenzaron las primeras conversaciones.

De esta manera, se celebró un festival de zumba en el pabellón de Illueca. El Ayuntamiento de Gotor, por su parte, organizó a finales de año una carrera con la que obtuvo una buena parte de la cantidad necesaria para costear la silla.

En Illueca han sido numerosas las actividades que se han realizado, como una jornada de pádel o un festival en el colegio.

Además, desde la comarca explicaron que el colectivo gitano se ofreció a colocar una hucha en las iglesias evangélicas de Zaragoza con esta finalidad.