La Policía Local de Zaragoza ha adquirido tres nuevos vehículos que ya ha incorporado a su flota, aunque todavía no han salido a patrullar las calles. Se trata de tres Ford C-Max que estos días están siendo equipados con todos los sistemas de comunicación y señalización que incorporan los coches policiales.

El contrato de adjudicación se publicó a finales del año pasado en favor de Automóviles Sánchez, que “presentó la mejor oferta”, según explican fuentes municipales, por un valor de casi 75.000 euros. Las tres unidades deben estar acondicionadas para el traslado de detenidos, por lo que tienen incorporar mamparas que separen los asientos delanteros de los traseros.

Y ahí se encuentra la explicación de que, esta vez, no se hayan adquirido vehículos de la marca Opel, el proveedor habitual de la Policía en la capital aragonesa, y con gran arraigo en la Comunidad. Al parecer, problemas en la homologación de las mamparas habrían impedido su concurrencia a la licitación.

La Policía Local de Zaragoza cuenta con una flota de 230 vehículos, la mayoría de la marca Opel (sobre todo Astra, pero también Corsa, Zafira, Combo, Antara, Vivaro o Vectra, entre otros). Además, dispone de ocho todoterrenos Nissan Pathfinder, 16 furgonetas Mercedes para la UAPO y la Judicial, y cerca de 60 modelos de Honda para su unidad de motoristas.

Desde el Ayuntamiento descartan que esta última adquisición suponga una ruptura con la marca de Figueruelas, sino que responde más a un caso puntual y a la elección de la oferta más beneficiosa para las arcas públicas.