Un juez de menores investiga la muerte de una anciana que sufrió un tirón en Oliver

Un juzgado de menores investiga la muerte de una anciana de 87 años que falleció dos meses después de sufrir un tirón y un fuerte traumatismo craneoencefálico, a consecuencia de la caída posterior. El suceso se produjo el pasado 16 de noviembre en el Corredor Verde del barrio Oliver, pero Pilar Rubio murió el pasado 3 de enero, tras ser ingresada dos veces en los hospitales Clínico y Miguel Servet, en este caso debido a una recaída. El informe forense ha relacionado la muerte de la anciana con la hemorragia cerebral que sufrió con el golpe en la cabeza durante el suceso, según ha podido saber HERALDO.

La familia de la fallecida está personada en el juzgado de menores como acusación particular para el proceso penal. Pilar Rubio residía con su hija en el barrio Oliver y desde que sufrió el robo del bolso, que recuperó vacío, no volvió ya a su domicilio. A consecuencia de la caída sufrió un fuerte golpe en la cabeza y una fractura en el radio del brazo. En un primer momento fue trasladada en ambulancia al hospital Clínico, donde fue atendida durante quince días en el departamento de neurología y en traumatología.

A la Casa de Amparo

Cuando le dieron el alta en el centro hospitalario, los vecinos del barrio Oliver solicitaron al Ayuntamiento de Zaragoza que le ayudara para que se procurara su cuidado en una residencia municipal. Así, su familia pudo hacer frente a sus precarios medios económicos (su hija, de hecho, no podía hacerse cargo del tratamiento de su madre por motivos laborales). Por este motivo, los servicios municipales determinaron que Pilar Rubio fuera ingresada en la Casa de Amparo, en la calle de Predicadores, ya que se trataba de una anciana con un alto nivel de dependencia.

Pero este ingreso coyuntural apenas duró tres semanas, porque la hemorragia cerebral provocó una recaída en la anciana, lo que propició el pasado día 27 de diciembre su posterior traslado desde la Casa de Amparo al hospital Miguel Servet, donde permaneció ingresada hasta su fallecimiento, el 3 de enero.

Aunque entre el golpe y la muerte transcurrieron dos meses, la autopsia que fue realizada por dos forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) llega a la conclusión de que el fallecimiento se debe a la etilogía homicida. El traumatismo craneoencefálico provocó una hemorragia cerebral con el consiguiente deterioro neurológico paulatino de la anciana, como consecuencia del robo del bolso que sufrió. Al final se produjo un fallo multiorgánico en su habitación del Servet, pero originada por la crisis de la hemorragia cerebral.

Homicidio por imprudencia

El juzgado de menores puede abrir las diligencias por un homicidio por imprudencia o un delito de lesiones como consecuencia de muerte a los dos adolescentes, un chico y una chica de 15 años, que estuvieron implicados en el robo del bolso.

Por el momento, las diligencias abiertas por este juzgado de menores estaban pendientes de conocer las conclusiones de los forenses del IMLA sobre la causa de la muerte de la anciana. Fuentes jurídicas aseguraron ayer que existe la "continuidad" y la "causalidad" respecto del golpe sufrido en la cabeza el 16 de noviembre con el fallecimiento el pasado día 3 de enero. Ahora, se podría llamar a declarar a los dos adolescentes implicados.