El proyecto de presupuesto de ZEC se olvida de la extensión del Bizi y de la operación asfalto

El primer presupuesto de Zaragoza en Común destinará más recursos a la atención social, a las políticas de vivienda, al pago de la deuda... pero dejará de lado otros proyectos o actuaciones pendientes en la ciudad. En el borrador de las cuentas que aprobó el equipo de Gobierno –y que necesita del apoyo de otros grupos para salir adelante– no se reservan recursos, por ejemplo, para la ampliación del servicio de alquiler de bicicletas Bizi Zaragoza, una de las inversiones más demandadas de la ciudad. Tampoco hay partida específica para hacer una operación asfalto, para el programa ‘Esto no es un solar’... o para una decena de proyectos se presupuestaron en las cuentas de 2015 pero que no se llegaron a ejecutar.

A pesar de que ZEC tiene intención de ampliar el servicio Bizi –de hecho se comprometió a ello en su programa electoral–, no lo hará este año. Según apuntaron fuentes oficiales, el contrato actual con Clear Channel solo admite una nueva ampliación. Esta única oportunidad se quiere aprovechar para que las estaciones lleguen a toda la ciudad, lo que requiere una inversión cercana a los dos millones de euros que ahora no se van a asumir. El año pasado había una partida de 150.000 euros en el presupuesto, pero ese dinero no se gastó. Por lo tanto, las demandas de barrios como Torrero, San José, Las Fuentes, Casablanca u Oliver, entre otros, tendrán que esperar al menos otro año más.

A falta de inversión en el servicio de alquiler de bicicletas, sí se va a aportar por contra por la extensión de los carriles bici. Para ello se van a destinar al menos 800.000 euros –700.000 para nuevos viales y 100.000 para el mantenimiento de los ya existentes–, lo que supone un notable incremento con respecto al año anterior. A esta cantidad hay que sumar el aumento en inversión en señalización de las infraestructuras ciclistas, que crece en más de 300.000 euros. Este año se quiere aprovechar para aclarar en toda la ciudad mediante señales por qué calles semipeatonales o de tráfico restringido pueden circular las bicicletas. Del mismo modo, también han aumentado las partidas destinadas a la promoción de este medio de transporte.

El borrador de presupuesto tampoco contempla una partida específica para hacer la operación asfalto, a pesar del estado que presentan muchas calzadas de la ciudad, aunque el año pasado se hizo una inversión extraordinaria. Entonces el Gobierno socialista decidió destinar 2,5 millones de euros a remodelar 123 tramos de calles. En un presupuesto con escaso margen para la inversión, Zaragoza en Común no tiene estos trabajos entre sus prioridades y no habrá una operación asfalto como tal. Las obras se limitarán a las reparaciones urgentes y concretas de parcheado de calles.

Tampoco hay partida específica en el borrador del presupuesto para el programa ‘Esto no es un solar’, aunque desde Urbanismo apuntan que se incluye un millón de euros para revitalización, reservado para actuar en espacios públicos, incluidos usos temporales en solares. Es mediante esta partida con la que se podría incluir alguno de estos proyectos, que fue bandera de IU durante la pasada corporación municipal. Sin embargo, durante 2015 ZEC no invirtió los 400.000 euros que estaban previstos en el anterior presupuesto, que destinó a acción social.

Pequeñas inversiones

Además, se han caído unas cuantas partidas que el PSOE incluyó en el presupuesto de 2015, y que después ni los socialistas ni Zaragoza en Común llegaron a ejecutar durante el año pasado. Se trata de la rehabilitación de la Imprenta Blasco (150.000 euros), la adecuación de solares en Santa Isabel (50.000 euros), en el Actur-Rey Fernando (40.000) y en el Casco Histórico (30.000), así como la mejora del Canal Imperial en el entorno de San José (170.000 euros), que se quedó pendiente en la renovación de las riberas después de la Expo. Algunas de estas partidas, como la de la rehabilitación de la Imprenta Blasco, son ya casi históricas en el presupuesto, ya que sistemáticamente cuentan con una partida pero nunca se acaban realizando.

Tampoco se ejecutó y de igual modo se ha quedado fuera este año el anteproyecto para la reforma de la avenida de Navarra, valorado en 200.000 euros. Se trata de uno de los viales más deteriorados de la ciudad y, aunque su renovación corresponde a la sociedad Zaragoza Alta Velocidad, el Ayuntamiento quería agilizar el plan redactando al menos el anteproyecto.

Del borrador del presupuesto también se ha caído la partida que se destinaba al mantenimiento de la Oficina de la ONU para la Década del Agua en Casa Soláns, que suponía 20.000 euros al año. La oficina cerró con el fin de año y, salvo sorpresa, no volverá a instalarse en Zaragoza.

El próximo lunes, día 11, habrá una comisión extraordinaria para fijar el calendario de comparecencias de los concejales responsables de cada área, que serán esa misma semana. También entonces comenzará la negociación política para buscar un acuerdo.