¿Cuánto cobra un conductor de autobús?

El pasado día 10 de diciembre, los trabajadores de Auzsa -actual concesionaria del servicio de transporte público de Zaragoza- iniciaron una huelga indefinida que todavía no tiene fecha de finalización. En estos 27 días, el seguimiento por parte de los empleados, según los datos facilitados por el comité de empresa, ha rozado el 100%  -con especial incidencia en los talleres-.

Los paros se han realizado diariamente entre las 9.00 y 11.30 y entre las 18.00 y las 20.30, aunque, debido a la retirada e incorporación de los vehículos, han podido producirse desajustes horarios durante la media hora anterior y posterior, tal y como han explicado en sucesivas notas el comité de empresa. Durante este tiempo, los servicios mínimos marcados por el Ayuntamiento de Zaragoza han sido del 33%.

Las posiciones dispares de la empresa y los empleados respecto a la negociación del convenio colectivo provocaron que no se llegara a un acuerdo, ni siquiera con la mediación del SAMA. Por lo que finalmente se convocó esta huelga. Los trabajadores demandan una subida salarial que equipare los sueldos de la plantilla a antes de 2013, cuando se aplicó un laudo judicial que los redujo más de un 3%. Además, reclaman que se añada el incremento previsto para el 2014, de otro 1%. “Nosotros lo que solicitamos es que nuestros salarios aumenten un 4,2%”, puntualiza Javier Anadón, portavoz del comité de huelga.

Este crecimiento se debería producir sobre los salarios de 2015, mientras que, según detallan en las notas de prensa, para 2016 solicitan "un aumento mensual lineal bruto de 50 euros en el concepto del salario base", o lo que es lo mismo, un 2,5% más anual. 

En términos reales, estos incrementos se realizarían sobre un salario de 29.818,957 euros brutos anuales, que es lo que cobra un conductor -sin tener en cuenta la antigüedad, ni los pluses de nocturnidad y festivos, entre otros-. Según las estimaciones realizadas, el sueldo medio de un conductor con cinco trienios de antigüedad y contando los pluses podría rozar los 35.000 euros al año.

Estas cifras descienden considerablemente si se habla de aquellas personas que están trabajando en los talleres. En estos casos, un ayudante de almacén cobraría 23.512,724 euros brutos anuales -con 14 pagas y sin contar antigüedad ni pluses-, mientras que el sueldo base de un oficial de primera ascendería a 26.201,15.

Por su parte, desde la empresa señalan que su oferta es una subida ligada a los incrementos del IPC real del año anterior, “con el objetivo de que se mantenga el poder adquisitivo”. De hecho, fuentes de la compañía subrayan que los ingresos que reciben del Ayuntamiento tienen este mismo condicionante. Además, puntualizan que tienen previsto “olvidar” el IPC negativo que hubo en 2014 y que no se aplicó.

Otras peticiones

En este tiempo han llegado a algunos acuerdos relativos a temas no monetarios. Por ejemplo, la empresa accedió a equiparar los calendarios de descansos de todos los conductores, tal como solicitaban los trabajadores.

Sin embargo, esto no es suficiente y los trabajadores siguen solicitando al Consistorio que Auzsa cumpla los pliegos y condiciones de la adjudicación. “En el caso de no hacerlo, se les debe sancionar. Si esta situación es reiterada el Ayuntamiento debería proceder al rescate de la concesión, tal como está reflejado en el propio pliego de la contrata, y a su municipalización, que a buen seguro contribuiría a la solución de los problemas que se están viviendo en esta empresa”, subrayan en una nota.

Los trabajadores, que tienen en su amplia mayoría contrato indefinido, tienen por convenio 31 días laborables de vacaciones o lo que es lo mismo, 45 días naturales libres, además de los 14 festivos anuales. Asimismo, según especifica el convenio de 2012-2014 -que se mantiene en vigor ante la falta de un nuevo acuerdo-, tienen cuatros pagas extra -julio, diciembre, Pilar y beneficios-. 

¿Cuál es la situación?

La última reunión entre Auzsa y el comité de empresa se realizó el penúltimo día del año y finalizó sin éxito. En esa cita, la empresa propuso aplicar la antigüedad y generar trienios a partir de 2016; la no bajada de salarios por el IPC negativo anteriormente nombrado, convertir 90 contratos temporales en indefinidos y otras mejoras en los servicios. Por su parte, el comité también presentó una nueva oferta que consiste en renunciar a las cantidades no percibidas desde 2013 hasta diciembre 2014 por el cumplimiento del laudo.

Desde entonces, ambos colectivos están estudiando la situación y este martes por la mañana se ha producido una nueva reunión que ha terminado sin acuerdo y que probablemente significará un aumento de las movilizaciones de los empleados.