El Conservatorio de Música de Tarazona cumple su 25 aniversario

El Conservatorio Profesional de Música de Tarazona celebra este curso su veinticinco aniversario. Nació en el año 1990 y desde entonces, se ha consolidado como un referente cultural en la ciudad y en toda la comarca. Además del centro de Zaragoza capital, el turiasonense es el único conservatorio profesional de música que existe en la provincia.

Se ubica en el exconvento de La Merced. “El edificio estaba abandonado unos años y a mí se me ocurrió recuperarlo y sacarlo adelante. Se rehabilitó para ser un centro de promoción musical para las distintas agrupaciones de la ciudad”, recuerda José Luis Moreno Lapeña, quien fuera alcalde de Tarazona en esa época.

Sin embargo, el destino del inmueble fue finalmente otro. “Vine de visita a Tarazona con el embajador de Suecia en España, a la clausura de un curso de profesores suecos que estudiaban español. El alcalde me enseñó el exconvento de La Merced y surgió la posibilidad. Era una oportunidad muy buena porque el edificio era estupendo, tenía una relación espléndida con el ministro, y las propuestas de Zaragoza eran muy bien recibidas”, apunta Pilar de la Vega, directora provincial del Ministerio de Educación en 1990.

Así es como se creó el conservatorio de Tarazona que, a los pocos años, pasó a ser un conservatorio profesional. “Cuando yo llegué, el 1 de septiembre, me encontré con un edificio todavía en obras, y en noviembre ya estaba abierto y funcionando con alumnos y profesores. Fue un tiempo de mucho trabajo, pero de tanta ilusión que verdaderamente mereció la pena y para mí ha sido un aprendizaje y una lección increíble, lección humana y musical”, asegura la primera directora del conservatorio de Tarazona, Teresa Catalán.

Comienzo con ilusión

Los inicios no fueron fáciles, pero salieron adelante por la ilusión enorme de las personas que estaban implicadas. “Caló enseguida en la sociedad la ilusión de la música. Tarazona se tiene que sentir muy orgullosa de tener este valor, porque es no sólo intelectual o musical, también humanístico. La labor se ha hecho tan bien, que creo que se debe mostrar y promover. Debe trascender como un ejemplo soberbio”, opina Catalán.

“La iniciativa salió bien y perdura porque mientras haya ciudad y haya chicos, pueden tener una alternativa de estudios. El valor musical es como un soporte y un complemento, y a veces, se desarrolla como auténtica profesión”, añade Moreno Lapeña.

El primer curso se inició con doscientas matrículas, algo de lo que fue testigo el actual director del centro. “Tengo el privilegio de pertenecer al claustro de profesores desde el primer día, he trabajado con grandes docentes y he aprendido mucho de ellos, al igual que de los alumnos”, finaliza Miguel Ángel Lagranja, director del Conservatorio Profesional de Música de Tarazona.