El Pleno municipal de este miércoles ha estado repleto de acusaciones del responsable de Economía de la Corporación, Fernando Rivarés, al PSOE por no apoyar la propuesta de ZeC, que
a base de "medias verdades y mentiras completas", así como de "dejación absoluta" por no haber traído un voto particular que hubieran podido votar, ya que si simplemente estimaran las alegaciones estarían devolviendo las ordenanzas y, por tanto, se prorrogarían las anteriores, con el consecuente incremento del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) al desaparecer las bonificaciones.
Así, con estas "zancadillas" y "acusaciones infundadas", ha afirmado que
"está por ver" si hay presupuesto en 2016 y que, si no lo hay, sería por "incapacidad" del Gobierno, aunque ha confiado en poder aprobar unas cuentas pactadas por "los partidos de izquierdas".
Por tanto, con lo finalmente aprobado, el IBI, el tributo que más recauda, disminuirá un 21,7 por ciento en los usos residenciales para compensar la subida de los valores catastrales, mientras que se mantendrá para el resto de usos.
Pagarán más los comercios y oficinas de valor catastral superior al millón de euros, después de que el Gobierno de ZeC propusiera rebajar ese umbral en un primer momento a 230.000 euros y, luego, a 500.000 y 750.000, sin lograr más apoyo que el de CHA.
En lo relativo al Impuesto de Actividades Económicas (IAE), las ordenanzas aprobadas prevén el mantenimiento de las bonificaciones por inicio de actividad y por creación de empleo, con condiciones.
Así, el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, ha reiterado que
las ordenanzas que salen este miércoles del Pleno "no son buenas para Zaragoza" y "no es por culpa del Gobierno", lo que provocará que los presupuestos de 2016 sean "mucho menos buenos" de los que pretenderían, aunque ha manifestado que "por primera vez" serán "realistas" y todo lo sociales que puedan.
Ante las acusaciones de falta de diálogo, ha señalado que "claro" que lo ha habido, agradeciendo así a CHA su postura favorable en lo relativo al IBI, mientras que PP, PSOE y Ciudadanos han mantenido una postura "poco movible".
Tras lamentar una vez más que
las ordenanzas no garantizan los recursos necesarios para repartir y hacer política social en un contexto de "colapso financiero" del Ayuntamiento y de "emergencia social" en la ciudad, pero, a pesar de ello, ha asegurado que "habrá presupuestos".
El popular Jorge Azcón ha recordado que la campaña electoral ya ha terminado, ha reincidido en que estas ordenanzas son "fruto del fracaso y de la incapacidad de diálogo del Gobierno".
"Para Rivarés, subir los impuestos es bueno. Para el PP, subir los impuestos es malo", ha concluido.
Javier Trívez (PSOE) ha recordado también que
estas ordenanzas no impiden que en el IBI paguen más los que más tienen y que con este tributo es "imposible" hacer progresividad fiscal.
Por su parte, Sara Fernández (Ciudadanos) ha reiterado que mantienen su propuesta inicial con sus "líneas rojas" porque consideran que la Ley de Ordenanzas no es solo una fuente de ingresos, sino también una
herramienta de política económica y porque los vecinos "no tienen que ser los paganos" lo que se ha hecho hasta ahora ni de la situación de "quiebra" del Ayuntamiento.
Esta línea, ha defendido, es la que mantiene la formación en todas las instituciones.
Carmelo Asensio, de CHA, ha coincidido con Rivarés en que
las ordenanzas no son buenas porque la recaudación es "claramente insuficiente" y porque, desde el punto de vista de la equidad, no cumple con los planteamientos "progresistas".
Con estas ordenanzas, ha continuado, los zaragozanos van a pagar más en 2016 y lo harán sobre todo quienes atraviesan una peor situación económica, por lo que ha adelantado que, para compensar esta subida, exigirá incluir una bolsa de ayuda para gastos de vivienda para las personas en situación de exclusión social y así compensar esta subida impositiva.