Los alumnos de Pastriz del IES Río Gállego vuelven a tener ruta escolar

La directora provincial de Educación de la DGA, Isabel Casbas se comprometió a tomar cartas en el asunto de forma inmediata.

Dos cursos después de que fuera eliminada, los alumnos de Pastriz que estudian en el instituto Río Gállego del barrio zaragozano de Santa Isabel han recuperado la ruta escolar. Desde el pasado viernes 4 de diciembre, estos alumnos comparten autobús con los que se desplazan al IES Ítaca, en el mismo barrio zaragozano y al que también van jóvenes de Pastriz. Esta solución evita que los chavales deban viajar de pie en la línea regular que une su municipio con Zaragoza.


El servicio provincial les comunicó el cambio de ruta y de horario, ya que este último se adelanta diez minutos. Los alumnos salen ahora a las 7.50 y el autobús deja primero a los alumnos del Ítaca. Cuando acaba la jornada escolar, el autobús recoge primero a los estudiantes del Río Gállego.


El mes pasado, representantes municipales se reunieron con la directora provincial de Educación de la DGA, Isabel Casbas, para trasladarle la problemática existente con el servicio de transporte. Esta se comprometió a tomar cartas en el asunto de forma inmediata y tuvieron una reunión con responsables de Transporte de la DGA, así como de la empresa concesionaria de autobuses que cubría esa línea para estudiar la mejor opción. En principio, se propuso reforzar la ruta con un vehículo más para garantizar que los alumnos pudieran tener una plaza reservada y fueran sentados. Finalmente se ha tomado esta decisión, que parece haber satisfecho a las partes.


El concejal de Educación de Pastriz, Rubén Ramos, mostró su satisfacción por haber recuperado la ruta escolar, ya que esto evita que los alumnos tengan que viajar de pie en la línea regular, que discurre por una carretera estrecha y peligrosa.


Ya solo queda pendiente que se dé una solución para los alumnos del Río Gállego que optan por el programa bilingüe en francés y que no disponen de servicio de servicio de autobús para regresar a sus casas dos veces por semana. En este caso, son los padres los que desde el pasado curso pagan un microbús y una monitora para organizar la vuelta. Los afectados se quejan de que, aunque el bilingüismo es optativo, está incluido en el currículo escolar y, por tanto, deberían sufragarles el transporte.

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