Los colegios de Miralbueno reciben dinero de la junta de distrito para sus bibliotecas
Se destinan 1.500 euros para renovar el catálogo de libros.
Quedaba una pequeña partida presupuestaria, se hizo un balance de cómo estaban las entidades del barrio y como había quejas y peticiones por la situación de las bibliotecas de los colegios públicos decidimos destinarlo a eso".
La junta de distrito de Miralbueno ha dado 1.500 euros de su presupuesto a los tres colegios públicos del barrio para que puedan renovar el catálogo de las bibliotecas. "Aunque es cuestión del Gobierno de Aragón se nos planteó la necesidad desde los colegios, los alumnos están releyendo los mismos libros desde hace varios años", explica Alberto Casañal, presidente de la junta de distrito.
Así, los CEIP Julio Verne, Julián Nieto y Miralbueno han recibido 500 euros cada uno para renovar los fondos y materiales de sus bibliotecas. El año que viene si es necesario se seguirá apoyando a los colegios, y se valorará hacer un reparto proporcional en función de los alumnos de cada centro, apuntó Casañal.
La falta de nuevos recursos en el curso escolar es uno de los problemas planteados por los centros escolares, a lo que se suma además las necesidades extra que supone contar con los materiales necesarios que requiere el bilingüismo. En nuestro caso, somos un centro nuevo y toda la ayuda es poca, explica Marina Machado, directora del CEIP Julio Verne del barrio, bilingüe en castellano y francés, quien apunta que la docencia de la doble lengua supone más gasto, ya que es necesario contar con material pedagógico adaptado al idioma.
Además, al trabajar sin libros los niños tienen que investigar, por lo que todo lo que tenemos es poco, apunta. Así, se requieren materiales de todo tipo, tanto libros de referencia y de consulta, como ficción, narración o poesía para incentivar y educar en la lectura poco a poco es necesario contar con un fondo de referencia.
Ya el curso pasado se pidió ayuda a la junta de distrito para estos mismo fines y se concedió, pero esta sigue siendo una necesidad perentoria para que los centros escolares puedan dinamizar sus actividades de fomento de la lectura.
