Un centenar de personas han respondido este viernes en Zaragoza al llamamiento de la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad (WILPF) concentrándose en la plaza de España para mostrar su rechazo a la guerra, el terrorismo y a los bombardeos en Siria e Iraq.

Durante la lectura del manifiesto, las portavoces de la liga femenina han insistido ante los asistentes y los medios de comunicación en que la guerra "nunca es la solución" y en que resultaría más eficaz "cortar las fuentes de financiación" de los grupos terroristas y el flujo de armas. 

Rosa Magallón, presidenta de la liga en España y directora de la fundación Seminario de Investigación para la Paz, ha defendido esta misma postura no sin dejar claro un férreo rechazo al terrorismo. "Nos unimos al dolor de todas las víctimas que mueren a manos del Daesh, pero bombardear Siria es una reacción muy primaria. Reclamamos unas políticas activas de paz que tengan en cuenta las causas y estén orientadas a cortar los suministros, evitar la compra de petróleo o cortar el flujo de armas", explicaba tras la lectura del manifiesto.

La concentración ha contado con la presencia de las diputadas de las Cortes de Aragón Patricia Luquín (Izquierda Unida) y Amparo Bella (Podemos). La representante de IU ha insistido en la idea de que hay que ser capaces de "no contestar con horror ante el horror", y ha recordado lo sucedido tras el 11-S y sus consecuencias: "esa experiencia nos ha demostrado que la guerra y los bombardeos no son una solución, sino que provocan la aparición de más grupos armados"

Las representantes de los distintas organizaciones asistentes han querido solidarizarse por igual con las víctimas de París, Beirut, Mali, Siria e Iraq con un minuto de silencio y han defendido el papel de la mujer en la historia a la hora de buscar soluciones pacíficas a los conflictos.