El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado por unanimidad impulsar mejoras en carriles bici y bus, estacionamientos de larga duración o señalización, pero no se ha logrado mayoría para evitar que las bicicletas puedan acceder a las zonas peatonales.

Este punto, junto con otro que pretendía asegurar unos parámetros mínimos de 1,5 de ancho mínimo absoluto, ampliado hasta los cinco metros en el caso de calles principales, ha salido rechazado con los votos de ZeC, PSOE y CHA.

La moción, presentada por el grupo popular, ha sido defendida por el concejal Sebastián Contín, quien ha reiterado que "al peatón no se le toca, en ninguna circunstancia" y ha afeado al Gobierno de ZeC por permitir "unilateralmente" circular a las bicicletas por las zonas "exclusivamente peatonales", como ciertas áreas del casco histórico o, incluso, la Plaza del Pilar; una medida que, además de ser ilegal, "van a hacer bueno al SOE" en esta materia.

Asimismo, ha pedido que se abandone el debate "ridículo" de que "las bicis son de izquierda y los autobuses, de derechas" y que se informe a los zaragozanos, porque muchos no saben por dónde pueden circular con su bicicleta.

Del mismo modo, ha instado a proteger al peatón, fomentar el transporte público y reducir los conflictos entre peatones, conductores y ciclistas, para lo que ha propuesto como solución enviar a las bicicletas a las calzadas y la colocación de carriles bici por todas las calles en las que sea posible y limitar la velocidad en el resto a los 30 kilómetros por hora.

Contín ha sido precedido de Fernando Navarro, representante del colectivo Acera Peatonal, quien, en una dura intervención, ha exigido actuar contra la "guerrilla de cicleatones", en referencia a los ciclistas de la ciudad, a la que ha acusado de ser "invasora de la acera".

En representación del equipo de gobierno, Teresa Artigas ha celebrado que el PP pida carriles bicis porque antes no lo hacía, si bien ha rechazado el punto que aludía a las zonas peatonales por considerar que primero es necesario regular.

Ha afirmado también que no son "sospechosos" de gobernar solo para las bicicletas, como han demostrado con la instalación de un carril bici en la calzada del Puente de Hierro para evitar que estas circularan por el bulevar peatonal.

La socialista Lola Ranera ha constatado los diferentes criterios que mantienen PP y PSOE en lo relativo a la movilidad y ha reiterado que su modelo es el de una red de transporte público "garantista" para dejar "en casa" el vehículo privado, con la bicicleta como parte de ese transporte público.

Alberto Casañal, de Ciudadanos, grupo que sí que ha apoyado los siete puntos de la moción, se ha mostrado partidario a la extensión de los carriles bici, si bien ha expresado sus dudas en lo relativo a la anchura de las calles.

Por su parte, la edil de CHA Leticia Crespo ha defendido que potenciar el transporte público y el uso de la bicicleta no está reñido con colocar "en el centro" al peatón, pero, en términos generales, le ha parecido "sensata" la moción presentada por el grupo popular.