Preocupación en la calle Loarre por la renovación de los vertidos de las casas

Los vecinos están inquietos por la posibilidad de que el coste de las obras recaiga sobre ellos. Urbanismo estudia ahora el caso

Calle Loarre
Preocupación en la calle Loarre por la renovación de los vertidos de las casas
M. M.

Entre los vecinos de la calle Castillo de Loarre, en el barrio de Torrero, cunde la preocupación ante la posibilidad de que el coste de la renovación del vertido que hay que acometer corra por cuenta de los vecinos. Así se lo hicieron saber en la reunión mantenida recientemente con el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz, que acudió al barrio para conocer el problema con los afectados. Ahora Urbanismo estudia el caso.


La calle se encuentra dentro del grupo de viviendas del Hogar Cristiano, zona de parcelas de los años 50, en la que se encuentran las calles Alquézar, Ejea de los Caballeros, Mesones de Isuela y Ateca. El problema de la calle Loarre surgió a raíz de la denuncia que llegó a Zaragoza Ecociudad el año pasado por un problema de filtraciones en un inmueble de esta vía, procedente de un conducto de acometida de los números desde el 26 al 50. Se trata de un conducto privado que discurre por debajo de la acerca municipal, en paralelo a la fachada de estas viviendas, recogiendo los vertidos desde los números 20 al 50.


"Al consultar a Ecociudad nos dijeron que el conducto es particular sobre suelo del Ayuntamiento, y que ellos se limitan a hacernos cumplir la Ordenanza Municipal, por lo que cada vecino tiene que unir su vertido al vertido general que pasa por el centro de la calle", explica Aurelia, una de las vecinas afectadas, quien subraya el "agravio que supone que en las otras calles el Ayuntamiento, cuando hizo las aceras nuevas, empalmó el vertido de los vecinos al vertido general por cuenta del Ayuntamiento. Nosotros lo que decimos es por qué a los demás sí y a nosotros no".


Los vecinos temen por el coste que supondría para ellos esta actuación, ya que ante esta respuesta pidieron varios presupuestos a empresas y "oscilan por casa individual entre los 3.500 a 4.000 euros, más los 3.000 euros de fianza por cada casa que habría que dar. A los seis meses nos la devolverían, pero los tienes que tener si no, no puedes empezar la obra", lamenta la vecina, quien explica que también se han presentado varios escritos al Justicia de Aragón, que se ha interesado por el asunto.


Los vecinos explican que el concejal “se mostró muy receptivo” y “nos tranquilizó y nos dijo que no habría requerimientos. Nos pidió tiempo para estudiar toda la documentación desde Urbanismo; el problema es complejo porque las escrituras son antiguas”, por lo que han quedado a la espera de una nueva respuesta.

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