El centro, situado en la calle Nuestra Señora de Bonaria, número 16, cuenta con el apoyo de la Fundación Caja Inmaculada. Tiene capacidad para 60 niños y lo atienden voluntarios de El Cañar, asociación sin ánimo de lucro creada el año pasado por un grupo de zaragozanos encabezados por Antonio Tomás, expresidente del Banco de Alimentos de Aragón. "Detectamos en el barrio muchas necesidades y una de ellas era que muchos chavales carecían de un lugar donde poder estudiar en condiciones. Nos pusimos manos a la obra, alquilamos el local, lo habilitamos y equipamos. En enero comenzamos con los primeros niños. Ahora, también queremos ayudar a los adultos facilitándoles formación básica", recuerda Tomás.

La actividad principal del centro se dirige a alumnos de Primaria, ESO y Bachillerato, que, en la mayoría de los casos, son derivados por los servicios sociales municipales y colegios del barrio. Las personas que les asisten y tutelan son docentes y otros profesionales jubilados. No obstante, al tratarse de grupos heterogéneos de chicos, necesitan más voluntarios, sobre todo, estudiantes universitarios o profesionales relacionados con la enseñanza para garantizar un seguimiento y apoyo personalizados. La Asociación ha habilitado su teléfono (976 979 316) y e-mail (asociación.elcanar@gmail.com) para quienes quieran sumarse a este proyecto.

El calendario del centro coincide con el del curso. Abre por las tardes, de lunes a jueves. Durante este tiempo, los escolares resuelven sus dudas y adquieren hábitos y técnicas de estudio. En esta tarea, además de los recursos que aportan los patronos y otras personas altruistamente, colaboran instituciones y empresas aragonesas, entre las que figuran la Fundación CAI y cadenas de distribución. Estas últimas proporcionan alimentos, ya que a los escolares se les da también de merendar.