Rivarés acusa al PSOE de ser "inamovible" y de alinearse con el PP en las ordenanzas fiscales

El consejero de Economía del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha lamentado que no haya acuerdo entre los grupos municipales sobre las ordenanzas fiscales y ha acusado de ello al inmovilismo del PSOE, partido que se ha "alineado con la posición que defendía el PP".

Tras una nueva reunión entre Zec, PSOE y Ciudadanos, a la que finalmente también ha asistido CHA -que había insinuado inicialmente que no acudiría-, Rivarés ha apuntado que su partido ha hecho esfuerzos y ha cambiado su posición inicial para tratar de llegar a un acuerdo porque no tener ordenanzas "es malo para la ciudad".

El consejero se ha preguntado si la intención es que haya "recortes" en la ciudad por la incapacidad de llegar a un acuerdo y ha reconocido no saber lo que puede ocurrir mañana en la Comisión de Hacienda municipal.

Rivarés ha indicado que votarán "casi todas las propuestas que hacia CHA" en virtud del acuerdo y dado que Zec ha modificado mucho su posición inicial, toda vez que ha insistido en que negociará "lo que haga falta con cualquiera", porque Zaragoza es una ciudad "colapsada financieramente e hiperendeudada".

"No sé por qué se castiga a la ciudad", ha enfatizado Rivarés, quien ha añadido que "negarse a recaudar es condenar" a Zaragoza e impedir pagar una deuda que él no ha generado sino que se ha "encontrado", ha dicho, antes de arremeter contra el PSOE, al que ha acusado de tener "la misma línea que el PP".

Rivarés se ha referido a la posición "inamovible" del PSOE, que propone que se grave más en el IBI comercial y de oficinas a los locales de más de un millón de euros de valor catastral, como defienden PP y Ciudadanos, mientras que Zec y CHA rebajan el umbral a los 500.000 euros y en la reunión de hoy no ha sido posible el acuerdo de todos para pactarlo en 750.000.

A su juicio, si finalmente las ordenanzas de Zaragoza son las que quieren PSOE, PP y Ciudadanos habrán impuesto que bajen los impuestos a los más ricos, toda vez que ha concluido que los grupos de la oposición no han entendido "el nuevo mapa político de la ciudad" y que la mayoría tiene necesidades que tienen que ser solventadas y para ello es necesario aportar "a la caja común", un principio que "se ha roto", ha finalizado.

Por su parte, el concejal socialista Javier Trívez también ha acusado de inmovilismo a Zec, a quien ha instado a "entrar en razón" para poder llegar a un acuerdo.

A su juicio, bajar el umbral del millón de euros de valor catastral para gravar el IBI no residencial es "una injusticia" para las oficinas y comercios que entran en esa limitación.

Trívez ha indicado que "no hay razones objetivas de peso" para oponerse al planteamiento del PSOE y no le parece correcto que se ponga a los ciudadanos como rehenes.