La asociación de personas con diversidad funcional Pierres de Tarazona se encuentra en pleno traslado a su nueva sede, y además también estrena logotipo. Novedades importantes que permitirán a la asociación ampliar y diversificar su oferta de actividades.

Y es que esta sede es la culminación de una antigua aspiración y muchos años de trabajo. “En el viejo local de la calle Baltasar Gracián enseguida vimos que se nos quedaba pequeño porque la asociación iba a más, cada vez más gente nos solicitaba información y los cursos no tenían la calidad que nosotros queríamos dar por la falta de espacio”, recuerda la presidenta de Pierres, Rosa Pérez.

Pierres es la propietaria del local gracias a la ayuda económica de la Diputación Provincial de Zaragoza y el Ayuntamiento de Tarazona. Las obras de reforma para adecuar el espacio a las necesidades de la asociación las ha asumido la asociación. Ha sido necesario renovar techos, iluminación… “Ahora tenemos dos salas que nos permiten separar grupos, antes teníamos que desmontar cada vez que pasábamos de una actividad a otra. Además, en el antiguo local los baños no estaban adaptados, con lo cual, una persona con silla de ruedas a la que se le estaba atendiendo no podía pasar al baño… por lo que los baños tenían que estar en condiciones y ahora lo están”, confirma Pérez.

Es un local totalmente adaptado y más amplio, que abre el abanico de posibilidades a la hora de ofrecer cursos y actividades. Así, una profesora de educación especial hace acompañamiento y apoyo individual a niños con necesidades especiales, taller de habilidades sociales para adolescentes, y el club de ocio para adolescentes con discapacidad, además de psicomotricidad en el colegio Moncayo con ayuda de la fisioterapeuta.

“También realizo atenciones individuales en domicilios, gimnasia terapeútica en el agua en la piscina del polideportivo y psicomotricidad con el Centro Ocupacional gracias a un convenio”, añade María Blázquez, la fisioterapeuta de Pierres.

Bolsa de cuidadores

Además, Pierres va a abrir una bolsa de cuidadores, “un proyecto que ponemos en marcha con mucha ilusión”, cuenta la trabajadora social Ana Martínez. El objetivo es que familias con personas con enfermedades degenerativas, con dependencia, o con discapacidad, puedan recurrir a personas que den un perfil avalado por la asociación.

Para ello van a realizar cursos de formación, como el de ‘Discapacidad y dependencia desde una nueva perspectiva’ que ha tenido una buena acogida otros años. “Queremos formar a la gente en todo lo que es cuidado emocional y en terapias alternativas (musicoterapia, arteterapia o risoterapia). Dar otro perfil, no sólo el sociosanitario, sino buscar el trasfondo humano”, indica la trabajadora social.

La asociación Pierres no ha dejado de crecer en los últimos años, tanto en número de socios como en actividades realizadas. “La asociación empezó a funcionar hace mucho tiempo pero luego se paró, y la relanzamos hace unos años con 75 socios… ahora estamos 200 personas, algunas participan de forma activa y otras con su aportación de manera desinteresada”, explica la presidenta.

“Atendemos a todo el que venga, y siempre como hemos hecho en Pierres, con discapacidad o sin ella. Todo el mundo se puede informar, somos cercanos y vamos a seguir trabajando. El esfuerzo se ha convertido en poder dar cosas de mayor calidad que es lo que pretendemos”, finaliza Rosa Pérez.

El local se encuentra en la calle Virgen del Río, aunque la entrada se realiza por la plaza de las Tres Culturas. Está previsto que el próximo 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, se realice la inauguración oficial de la nueva sede de Pierres.