César Romero, premiado por su constancia

Que Soria y los sorianos pisan fuerte en Zaragoza es conocido, pero la demostración de fuerza que hicieron el miércoles fue de mucho nivel. El Centro Soriano celebró en el Gran Hotel la gala de entrega del VI Premio Moisés Calvo, que busca mostrar a la sociedad valores como la dedicación, la constancia y el esfuerzo.

Así lo destacó su presidente, Fernando García Terrel, haciendo hincapié en que «esta celebración casi es más importante que el día del patrón, San Saturio». «Se dice que los sorianos estamos cotizados por el empeño que ponemos en el trabajo, algo que está relacionado con nuestro carácter austero, trabajador y constante», comentó.

Tras estos argumentos se entendió que el premio lo recibiera César Romero, director general del Grupo San Valero, que entre otros centros agrupa a la Universidad San Jorge, la Fundación CPA Salduie o SEAS Estudios Abiertos. Él nació en Burgos, pero su madre lo hizo en Vinuesa y su padre en Dombellas, y tiene muy claro dónde están sus raíces. «Cuando me hace falta escapar y buscar el silencio, regreso a Soria», confesó.

Vivió la gala junto a su esposa, Karinne Berenguel, y le rodearon muchos compañeros. Desde el presidente y el vicepresidente del patronato, Ángel García de Jalón y Pedro Baringo, al secretario general, José Manuel Murgoitio, o el rector de la Universidad San Jorge, Carlos Pérez. En un lugar destacado estuvieron el presidente de Ágreda Automóvil, Juan José Calvo, y las hijas de Moisés Calvo, Consuelo y Carmen. Además, asistieron el presidente de la Diputación de Soria, Luis Rey, y la alcaldesa de Vinuesa, Asunción Medrano.

Durante la velada se supo que la trayectoria de César Romero ha sido todo un ejemplo de superación personal. Él mismo recordó que perdió a su padre muy joven y tuvo que ingresar en la Guardia Civil para mantener a la familia aparcando la idea de estudiar Derecho. «Sigo siendo guardia civil; aquella etapa me imprimió carácter y una visión de servicio», recordó.

Terminó la carrera y se especializó en la Unión Europea, una etapa que le abrió la vista «para buscar siempre el componente internacional y, sobre todo, la alianza». «Ese es mi cometido -concluyó-, hacer grupo y promover alianzas externas con universidades y empresas multinacionales, trabajando con los mejores y haciéndolo en forma de red».

Este mensaje de sumar y no dividir caló hondo entre los 150 asistentes. Le escucharon entre otros ilustres el arzobispo de Zaragoza, Vicente Jiménez; el presidente de la Confederación de Empresarios de Zaragoza, Ricardo Mur; el director de Medios del Grupo Heraldo, José Andrés Nalda; la presidenta del Grupo Quirón, Pilar Muro; o los presidentes de Cepyme, Aurelio López de Hita, y de Cáritas Aragón, Carlos Sauras. La encargada de presentar la gala fue la soriana y periodista de Heraldo de Aragón Nuria Casas.