Los fallecidos en el incendio de la residencia Santa Fe, de Cuarte de Huerva, el pasado mes de julio ascienden a nueve después de que el último herido que permanecía ingresado a causa de las lesiones falleciera este martes en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza.

La familia de José Luis Pardos, de 71 años, ha confirmado que falleció este martes después de más de dos meses hospitalizado. Según explican la causa final de la muerte fue un infarto provocado por los efectos sufridos a raíz del incendio. "En un primer momento ingresó en la UCI del Hospital Miguel Servet, después debido a las quemaduras pasó a la unidad de quemados y cuándo mejoró fue trasladado al hospital San Juan de Dios para iniciar la rehabilitación", señalan desde la familia. 

No obstante, una nueva recaída, "provocada por las consecuencias del incendio", hizo que tuviera que ser hospitalizado de nuevo en la UCI del Hospital Miguel Servet. Hace quince días fue trasladado a planta, pero finalmente falleció este martes, según relatan fuentes de la familia. 

En el incendio, provocado por una de las residentes, murieron otras 8 personas y 12 resultaron heridas. Todos ellos eran pacientes de la residencia, a excepción de una cuidadora que estaba al cargo durante la noche.  

La mujer de 62 años a la que se atribuye el incendio de la residencia de Santa Fe ingresó a principios de agosto en el centro penitenciario de Zuera. La señora, que estaba incapacitada judicialmente, estuvo en observación en Psiquiatría del Clínico desde el pasado 11 de julio. No obstante, un informe posterior de dos profesionales del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) concluyó que la residente no tenía totalmente anuladas sus capacidades cognitivas y volitivas. 

Según explicó la cuidadora en su día, la residente ingresada en prisión fue la que dió la voz de alarma respecto al fuego iniciado en la primera planta del inmueble. En aquellos momentos, el colchón de la habitación vacía ya había prendido y las llamas llegaban hasta el techo. Tras vaciar dos extintores sin éxito, bajó a la planta calle y con la ayuda de algunos vecinos evacuó a los ancianos con problemas de movilidad. 

Siete de las familias de los ancianos heridos presentaron una denuncia en el juzgado contra la propietaria de la residencia y su compañía de seguros, así como contra la DGA y el Ayuntamiento de Zaragoza como posibles responsables subsidiarios.

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