"Toñín se quedó en 'shock' y huyó hacia el monte"

El operario de la caseta 57 logró salvar la vida porque prepara los toros de fuego, faena que precisa más seguridad y que hace que trabaje en una zona apartada.

La cadena de explosiones que este martes sacudió las instalaciones de la Pirotecnia Zaragozana dejó en pie pocas casetas de trabajo. Una de ellas fue la número 57, en la que habitualmente prepara el material de los toros de fuego Antonio Torrijos. Este vecino de Garrapinillos, de unos 45 años, trabaja en una zona apartada de las instalaciones, ya que su faena requiere de unas condiciones algo más severas de seguridad. Y parece que fue esta circunstancia la que le salvó la vida, ya que la onda expansiva llegó con menos fuerza hasta su emplazamiento y no logró derribar su edificación.


"Toñín se quedó en ‘shock’ y huyó hacia el monte", recordaban este martes dos vecinas en una panadería de la calle Virgen de Loreto de Utebo, muy cerca del lugar donde reside este empleado. Según les contó un familiar de Antonio, al escuchar las detonaciones, este salió corriendo de la caseta y trató de ponerse a salvo. De hecho, es lo que aconseja en caso de accidente el protocolo de seguridad de la plantilla.


"Al parecer, le llovían todo tipo de cascotes y piezas de metal", explicaban en el pueblo. Pese a ello, parece que no sufrió lesiones importantes y tampoco precisó de hospitalización.No contestaba al teléfono

Además de Antonio, en la planta de la pirotecnia de Garrapinillos trabaja también su hermano Noé, pero este último no se encontraba el lunes en su caseta porque está de baja médica. Tras escuchar la fuerte cadena de explosiones y confirmar que procedían de la pirotecnia, la familia llamó enseguida a Toñín para asegurarse de que estaba bien. Pero el operario había salido con tanta prisa de la garita que se había dejado el móvil, por lo que no pudo responder a las insistentes llamadas de sus allegados. Ante tanto silencio, estos últimos se temieron lo peor y se desplazaron rápidamente a la planta siniestrada.


"Les pararon nada más llegar al cordón policial, pero al decir a los agentes que Antonio estaba en la planta comenzaron a buscarlo y terminaron viéndolo con los prismáticos", explicaban este martes en el pueblo. HERALDO intentó contactar este martes con este superviviente a través de un amigo para conocer de primera mano su testimonio, pero confesó que tanto él como su hermano se encontraban todavía muy afectados y "en estado de ‘shock’".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión