Tarazona vive con intensidad su día grande

La ofrenda de flores y frutos, la misa y la procesión marcaron la jornada central de las fiestas.

Momento de la actuación de las Escuelas Municipales de Jota Cantada y Bailada
Tarazona vive con intensidad su día grande
Nora Bermejo

Tarazona vivió ayer el día más solemne de sus fiestas con la ofrenda de flores y frutos, la misa en la catedral de Santa María de la Huerta y la procesión de la reliquia de San Atilano, patrón de la ciudad y en cuyo honor se celebran estos festejos.


El santoral recuerda a San Atilano el 5 de octubre, pero lo que la ciudad celebra en sus fiestas patronales es el traslado de las reliquias del santo desde Zamora a Tarazona, acontecimiento que tuvo lugar en el año 1644.


Antes de la ofrenda se realizó el homenaje al Cipotegato 2015, Carlos Vijuesca, quien recibió un pin con el escudo de la ciudad y firmó en el libro de honor del ayuntamiento. La plaza de España fue el punto desde el que se inició el recorrido con cientos de personas ataviados con el traje típico aragonés. Llevaron flores y frutos a la Virgen del Río, que también es patrona de la ciudad.


Cuando finalizó el desfile, hubo ahí mismo una actuación de las Escuelas Municipales de Jota Bailada y Cantada. Las jotas sonaron con fuerza en el escenario colocado junto a la ermita, donde cientos de personas, unos sentados y otros de pie, asistieron al festival.


Mientras, otros muchos turiasonenses abarrotaron la catedral para asistir a la misa solemne en honor a San Atilano. La presidió el obispo de la diócesis de Tarazona, Eusebio Hernández, y contó con la participación de la Coral Turiasonense.


Tras la ceremonia, llegó el momento de la procesión en la que la reliquia del santo recorre la ciudad. La peana con el hueso de San Atilano salió a hombros de la catedral, portada por cuatro miembros de la peña Dominguera. Durante el resto del recorrido, los peñistas de Garrafus, Sapillos, Chalibes y Desbarajuste se fueron turnando con sus compañeros para ayudar en la tarea, y acompañados por la música de la Banda de Tarazona.


Las cinco peñas juegan un papel muy importante en el desarrollo de las fiestas patronales, pero desde el Ayuntamiento les hacen un llamamiento para que sigan renovándose y no pierdan así el sitio que merecen. «Lo primero que hay que hacer es agradecer toda su labor, pero yo les pediría que intentaran adaptarse a las nuevas circunstancias de la sociedad, y a la gente le diría que apueste por las peñas, que son unos colectivos que merecen la pena, que aportan mucho y que garantizan un aumento de actividades festivas, que sin ellos no se podrían realizar», afirmó el concejal de Festejos, Julio Gracia.


La corporación municipal participó en la ofrenda, la misa y la procesión. «De momento, las fiestas están transcurriendo bien. Hay que vivirlas con tranquilidad y con alegría. Quisiera tener un recuerdo para todos aquellos que no pueden estar, por unas circunstancias o por otras, porque ellos también se merecen hoy un reconocimiento», dijo el alcalde de Tarazona, Luis María Beamonte.


Cambio positivo


Fue una mañana intensa que aglutinó muchos actos importantes. Por segundo año consecutivo, la ofrenda se realizó en la mañana del 28 de agosto, y no la tarde del día 27, como era lo habitual. Es un cambio que parece que ha cuajado y es bien acogido por los turiasonenses. «Vas más tranquila y puedes disfrutar mejor de la tarde del Cipotegato porque no tienes tanta prisa y puedes alargar la celebración del primer día de las fiestas», opinó una jotera que participa todos los años en la ofrenda.


El día de Fiesta Mayor contó también con la celebración de un concurso de recortadores, talleres infantiles, concierto de La Frontera, verbena y el lanzamiento de la primera colección de fuegos artificiales aéreos de Pirotecnia Zaragozana.


Hoy las dianas se encargarán, como todos los días, de arrancar la programación y consiguiendo que la música de charanga llegue a todos los barrios. Después los Gigantes y Cabezudos desfilarán desde el convento de la Merced, acompañados por los Gaiteros de Tarazona y la Peña Dominguera. La actividad de la jornada arrancará en el parque de Pradiel, donde el Ayuntamiento de Tarazona ofrecerá a los vecinos una degustación de migas a la pastora elaboradas por los miembros de la brigada municipal. Como siempre, es previsible que se forme una larga fila para conseguir una ración.


Por la tarde, habrá tertulia taurina, cine infantil, y en la plaza de toros portátil habrá una exhibición de la ganadería José Arriazu y los más pequeños podrán practicar su afición taurina con el encierro infantil en la plaza de España. Una discomóvil, una revista de variedades de la compañía de Luis Pardos y la verbena, a pondrán la nota musical con la que finalizará el día.

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